‘Empresa de transporte ofrece puestos de trabajo a conductores de camión’. Es uno de los muchos anuncios que pueden leerse en la actualidad, pero detrás hay una emergencia laboral de un sector que a nivel nacional precisa la incorporación inmediata de 15.000 camioneros, de los que  300 (un 2 por ciento) se demandan en Soria. No hay relevo generacional, por lo que se anima a los jóvenes a incorporarse a una profesión que ahora no ofrece los mismos sueldos que hace años y que no permite la conciliación laboral y familiar. Algo debe cambiar...

La Cámara de Comercio y la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), así como los sindicatos, ya han advertido de «la dificultad que tienen algunas empresas para encontrar trabajadores» en la provincia, reclamando a las administraciones «conectar la oferta y la demanda» en sectores como el transporte. 

El grupo De Pedro y Molinero, referente en el transporte de mercancías en Soria y Castilla y León, ha dado un paso al frente y en la ampliación de sus instalaciones de Ólvega, en las que han invertido siete millones de euros, la formación es un factor importante. Por ello, plantean que en sus aulas de formación se imparta ya en el curso 2022/2023 un módulo de FPDual dedicado a formar a jóvenes en esta actividad profesional. No han recibido ninguna subvención para ello, pero se confía en que las ayudas europeas al sector puedan paliar la grave situación apoyando iniciativas así. Las instalaciones, a las que denominan ‘la boutique del camión’, ofrecerán además los servicios que requiere cualquier camión (gasolinera, taller, área de descanso, lavadero de vehículo industrial...). Avanzan que en el taller se crearán 40 puestos de trabajo.

La Junta de Castilla y León, atendiendo a las demandas del sector, acaba de anunciar, junto a las patronales de autoescuelas y transportistas, que financiará el 75 por ciento del coste del carné de camión a personas interesadas. Al mismo tiempo, los transportistas piden que se adelante la edad para obtener la capacitación de los 21 a los 18 años, como en Francia y Alemania, ya que ahora no se permite en España.

llamamiento. Javier Jiménez Omeñaca y Patricio de Pedro, gerentes de la empresa De Pedro y Molinero, alertan de esta situación «tan complicada» y «extrema» que «va a ir a más». «Está resquebrajando la cadena de suministro porque faltan ya productos en lineales, como alimentación, y puede llevar a un riesgo de desabastecimiento de toda la cadena de suministro si no hay soluciones inmediatas», añaden advirtiendo de que se verán afectados la industria y sectores como el alimentario y agropecuario. 

El 85 por ciento son trabajadores extranjeros que ahora han regresado a sus países (tras los peores momentos de la pandemia) y «no sabemos qué porcentaje volverá». A ello se suma que en agosto muchos trabajadores están de vacaciones. «Tenemos la flota parada y, como nosotros, un montón de empresas a nivel nacional», explican. Al tiempo, se está intentando traer conductores sudamericanos, pero allí la pandemia ha llegado más tarde y se retrasan los trámites. En Argentina se habría contactado ya con 80 interesados. 

Y son conscientes de que la profesión no atrae a nuevos trabajadores y, sobre todo, a jóvenes por varios motivos. Uno de ellos es que  hace 25 años se cobraban 3.000 euros y ahora lo mismo que un carretillero de fábrica, si se quiten las dietas. «En estos años se ha reducido en beneficios y en pago a los conductores», por lo que piden que los clientes sean conscientes de la problemática «y subir los precios del transporte para que podamos repercutir a nuestros conductores, con incentivos fuertes que estamos asumiendo nosotros sin margen de beneficio». Otro problema es que se trabajan fuera de casa de lunes a viernes o incluso dos semanas si hace rutas internacionales. 

«Con la crisis de 2008 el sector ha sufrido grandes agravios y se ha tratado mal a los conductores», por lo que reivindican la dignificación del oficio por parte de la sociedad. «Es una profesión tan digna como cualquier otra y una persona puede sustentar todas las necesidades familiares», añaden denunciando «el trato que reciben los conductores». Los gerentes reclaman a Agrutranso que tome medidas respecto a este problema, también respecto al tema de Valcorba. Sobre los 100 millones que destina la Junta a cursos de formación para las autoescuelas, insisten en que la empresa está capacitada para hacer cursos de formación, y en la necesidad de las ayudas europeas al transporte. De los 300 camioneros que precisan, inciden en que supondría la llegada a Soria de unas mil personas, contribuyendo así también a frenar la despoblación. «Primero que venga la gente y después se vería el tema de vivienda», añaden apuntando también la necesidad de que se incorpore gente de la provincia.

condiciones. Javier Moreno, secretario general de CC.OO. en Soria, subraya que «conducir un camión es una de las labores más duras» que no atraen a los jóvenes, ya que tienen que renunciar a la conciliación. «Si a ello se suman las precarias condiciones laborales es lógico que tengan problemas para encontrar gente, porque los salarios de Soria son muy bajos (de 833 a 1.137 euros)», más lo relacionado con las dietas y alojamientos. «Hemos detectado que los chóferes, para sacar un dinerillo más, acaban durmiendo en la cabina y comiendo con un hornillo junto al camión», ya que para las empresas no es obligatorio que descansen en un hotel (sí lo es en Alemania) y lo hacen para ahorrarse dietas. «Muchas veces se hacen jornadas laborales por encima de las 12 horas» y el único control es el del tacógrafo. Para el sindicato, tienen problemas no solo para las cubrir las rutas internacionales, también para las nacionales. Antes se recurría a conductores de Portugal y después a los de Países del Este, «muchas veces las empresas piden contingentes».

Moreno hace referencia a la medida de la Junta para financiar el carné, «toda medida que sirva para que tengan el carné es positiva»; pero reclama que la Junta haga cursos específicos de mercancías peligrosas o portavehículos para la incorporación, especialmente de jóvenes. «Se apostó por el transporte por carretera y se desmanteló el tren», de ahí «la cantidad de camiones que hay en la carretera». Otra cuestión que denuncian desde los sindicatos es la figura de los «falsos autónomos», que ahora también afecta mucho a las empresas de mensajería y paquetería. 

El sindicato ha detectado, igualmente, que hay empresas que se están dando de alta en otros países con menos costes fiscales y también hay firmas que solo pasan por Soria y se dan de alta en Soria por los mismos motivos.