En los últimos años, y especialmente desde la aprobación en 1995 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, existe una mayor sensibilidad hacia el problema de la siniestralidad laboral. A nivel administrativo, empresarial y sindical, los esfuerzos no cesan por reducir los datos.
Hasta noviembre (el último dato que permite revisar el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social), en España se registraron 590.027 siniestros laborales con baja y murieron 644 personas por accidentes de trabajo. De estos, 1.273 fueron en Soria, donde se registraron dos accidentes de trabajo mortales. Según concretan desde Comisiones Obreras, el primero de ellos fue un trabajador que sufrió un accidente de tráfico durante su jornada laboral. El segundo fue un empleado del sector del transporte que sufrió un infarto de miocardio agudo.
De acuerdo a estos datos, en 2019 se registraron, de media,1.788 siniestros al día en España vinculados al trabajo (ocurridos durante la jornada o en el trayecto al puesto) que precisaron de una baja laboral, de los que casi 82 fueron en la región, casi cuatro (3,85) en Soria.
sin baja,1.970. El dato aumenta sustancialmente si sumamos los siniestros que no precisaron baja. Desde CC. OO. cifran en 3.243 el número total de accidentes laborales registrados en la provincia hasta noviembre, de los que 1.970 fueron sin baja. Esto supone una media de casi diez accidentes laborales al día, siendo el sector servicio e industria los que copan el mayor volumen de siniestralidad.
Las estadísticas, no obstante, precisan ciertas matizaciones, avisa el secretario general de CC. OO. en Soria, Javier Moreno. «Los accidentes graves y mortales son los que se investigan por la administración pública (Inspección de Trabajo y Junta, como administración competente en prevención) y, en la mayoría de los casos, cuando se notifican suelen coincidir con los llamamientos al 112 casi siempre». «Hay problemas con algunas empresas que son reacias a llamar al 112, porque llamar supone que se abre investigación. Sin embargo, hay otras que siempre llaman, precisamente para curarse en salud», apunta Moreno. Por ello, hace un «llamamiento» para que las empresas, «ante cualquier incidente, llamen al teléfono de emergencias». El matiz es importante porque, apunta, en los accidentes leves no suele haber llamada y eso implica que «nos enteramos porque nos lo dicen los delegados, otros trabajadores...», de modo que «hay muchos accidentes de los que no tenemos conocimiento».
Desde CC. OO. hacen un envite a las empresas sorianas «para que cumplan la ley» e «inviertan en salud» porque «es invertir en futuro», justifica Moreno. Reconoce que «en Soria hay de todo»: «Cuanto mayor es el volumen de la plantilla o cuando es un único centro de trabajo, hay más concienciación. También en las multinacionales. Sin embargo, vemos empresas muy pequeñas donde la materia de prevención se descuida, y bastante», lamenta. Por ello, insiste, «es necesario concienciar a las empresas en cumplir la normativa para evitar al máximo los riesgos». También, añade, «a los trabajadores, para que exijan el cumplimiento de la normativa pero, también, porque es obligación nuestra como trabajadores cumplirla», avisa. Y, en tercer lugar, indica, son los trabajadores los que deben «denunciar las irregularidades que haya» y ponerlas en conocimiento de las autoridades.
Desde UGT exigen, entre otras medidas, «la aprobación de una directiva comunitaria que regule la prevención del estrés laboral, así como del resto de riesgos psicosociales». También, «el desarrollo de la figura del delegado de prevención, única manera de llevar la cultura de la prevención a las empresas más pequeñas en las que no existe representación sindical».