Desarticulan una banda que robaba coches de alta gama

SPC
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La investigación comenzó en Burgos en abril, tras el robo de un BMW X5. La Policía Nacional ha detenido a 18 personas, todas ellas en Madrid

Desarticulan una banda que robaba coches de alta gama

Dieciocho personas fueron detenidas en Madrid como presuntos integrantes de una red especializada en el robo de vehículos por toda España para su posterior despiece y venta de piezas en una operación que comenzó en la provincia de Burgos y en cuyo desmantelamiento ha participado activamente el Grupo II de la brigada provincial de la Policía de Burgos. Los detenidos habrían sustraído hasta 30 vehículos por toda la geografía nacional, cuyo valor en el mercado podría ascender a 300.000 euros, según confirmó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín.

Los tres líderes de la red, compuesta en su mayor parte por ciudadanos españoles, se encuentran en prisión preventiva en Burgos, dado que fue el Juzgado de Instrucción número 3 de esta provincia el que ha llevado una investigación que se inició el pasado mes de abril cuando la Policía Nacional detectó un incremento de denuncias por sustracción de vehículos de gama media, tanto en la Comunidad de Madrid como en la provincia de Burgos. Tras el análisis de dichas denuncias, los agentes identificaron a finales de mayo a los autores del robo de un vehículo todoterreno BMW X5 en la provincia de Burgos (valorado en 70.000 euros) y comprobado que uno de ellos, residente en la localidad madrileña de Leganés, ya había sido investigado en otras ocasiones, según expuso el jefe segundo de la Policía Judicial de Burgos, Alfonso Rodríguez.

La red, especializada en marcas BMW ySeat, actuaba por toda España, aunque en la Comunidad su actividad fue detectada en Burgos y Ávila. Los miembros de la organización sustraían los vehículos y los despiezaban en naves clandestinas; posteriormente vendían las piezas a través de anuncios en Internet y de talleres, mientras que los chasis eran enviados a chatarreros que hacían desaparecer los restos de los coches. Todos los escalones del entramado criminal estaban “perfectamente coordinados entre sí”, destacó Rodríguez, y funcionaban como una cadena de montaje. Cuando entraba la demanda de un producto todos ellos se ponía en marcha para satisfacer el “pedido”.

El comisario jefe provincial de la Policía Nacional, Jesús María Nogales, aseguró que se trata de un grupo criminal “de lo más complejo que puede haber para investigar” que incluía “todas las especialidades delictivas que se dan en el robo de vehículos” y conformada por cinco escalones muy coordinados, cuyos miembros estaban “altamente especializados” y “funcionaban como una gran empresa”.

Escalones

En este sentido, enumeró que el primer escalón estaba compuesto por dos personas dedicadas, de forma exclusiva, a la localización y sustracción de los vehículos. Tras el robo, que no les llevaba más de tres minutos de media, trasladaban los coches a diversas naves abandonadas para evitar tener contratos a su nombre y que les relacionasen con restos que dejaban tirados allí. Para el transporte contaban con un vehículo de seguridad o “lanzadera”, que circulaba delante del coche robado, a fin de detectar posibles controles policiales en el trayecto.

El segundo escalón lo conformaban tres personas encargadas del despiece de los vehículos sustraídos. Los desmontaban en función de los elementos que iban a vender a terceros –motor, volante, llantas de aleación, asientos, etcétera- abandonando el resto de piezas que carecían de valor. Esta tarea la realizaban en cuestión de horas, empaquetando y distribuyendo las piezas de valor y las que carecían de él en dos transportes diferenciados.

Por otro lado, y en el tercer escalón de la “cadena delictiva”, se encontraban los integrantes del grupo dedicados a trasladar los efectos. Los primeros eran transportados hasta el lugar en el que los receptadores los vendían y los segundos a descampados o chatarrerías donde se deshacían de ellos, no sin antes eliminar cualquier indicio que pudiera relacionarles con el hecho como, por ejemplo, los números identificadores de las piezas.

Por último, en el cuarto escalón, se encontraban los miembros encargados de la venta de las piezas. Para ello utilizaban conocidas páginas de Internet de venta de artículos de segunda mano y ofertaban las piezas, a precio inferior al de mercado, a los receptadores de dicha mercancía, que son quienes conformaban el quinto y último escalón de la cadena y quienes utilizaban los artículos robados como repuestos para sus coches.

18 detenidos y más de 30 hechos delictivos esclarecidos

La organización tenía una demanda elevada puesto que los vehículos que sustraía –y cuyas piezas vendía- eran coches de gama media, con una antigüedad de entre cinco y diez años, que conforman el porcentaje más elevado del parque automovilístico español. Se calcula que el montante de dinero que habría representado el robo de estos vehículos asciende a 300.000 euros. Tras varias gestiones, la policía llevó a cabo la fase de explotación de la operación que finalizó con la detención de 18 personas -en Madrid, Leganés, Titulcia y Chinchón- y el desmantelamiento de los cinco escalones que formaban este grupo criminal.

Asimismo, los agentes esclarecieron más de 30 hechos delictivos y realizaron diversos registros en los que intervinieron gran cantidad de piezas de vehículos “cortadas” y despiezadas (motor, caja de cambios, llantas de aleación, elementos de suspensión, interiores completos, pilotos, paragolpes, etcétera) así como útiles para sustraer vehículos y herramientas para su despiece.

En uno de los registros, además, los agentes encontraron también una plantación indoor de marihuana compuesta por 36 plantas, quedando al descubierto otra de las vías de financiación del grupo desmantelado. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. Además, se continúan realizando las gestiones tendentes a identificar la procedencia de numerosas piezas intervenidas en los registros.

La operación, denominada ‘Greco Decoder’, ha sido desarrollada por el Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos de la Brigada Central de Crimen Organizado y el Grupo II de la Brigada Provincial de Burgos. Asimismo, colaboraron el Área de Sistemas Especiales de la Dirección General de la Policía y la Unidad Central de Intervención Policial.