En la rama sanitaria se prepara a los profesionales para curar a las personas, e intentar salvar vidas, pero hay otras especialidades que se alejan de todo eso y que son parte fundamental de la sanidad. En el área de paliativos se encargan de cuidar a las personas hasta su último aliento, una unidad en la que se enfrentan a situaciones en ocasiones dramáticas. Un trabajo, según explican los propios profesionales, duro y al que no todo el mundo es capaz de enfrentarse. Explican además que cada vez las personas que fallecen son más jóvenes debido a las nuevas patologías, algo todavía más difícil de afrontar.  No sólo tratan a los pacientes a través de su faceta profesional, también les ayudan a ellos y a sus familias en el ámbito emocional intentando mitigar en la medida de lo posible un golpe tan duro.

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Un equipo humano que se enfrenta a uno de los trabajos más complejos de la profesión y que acompañan a las personas cuando más lo necesitan. Por ello en el día mundial de los cuidados paliativos merece que su labor sea reconocida