Aleia Roses continúa funcionando gracias a sus trabajadores, lo hace a pesar de la crisis y de no tener resuelto aún su futuro. El grupo de inversión liderado por Botín recurre la sentencia del Juzgado de lo Mercantil con el fin de no cumplir con su oferta de compra, ahora todo queda en manos del juzgado que tendrá que resolver en los próximos días. Los sindicatos piden que se dé solución al problema lo antes posible, y son conscientes de que una segunda vuelta abarataría el coste de la factoría. Se muestran indignados con como el grupo de inversión está actuando con esta compañía y recuerda casos similares como el de Vitaldent, el grupo Botín lo compró por 18 millones de euros y lo vendió después por 350 millones de euros. En el plazo de una semana el juzgado, si todo va según lo previsto, tomará una decisión al respecto que sin duda marcará el futuro de la compañía