Frías homenajea a Casado, fotógrafo de la Soria 'chiquita'

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El autor publicará otro libro sobre los fotógrafos de Soria desde 1936 hasta 1975

Frías homenajea a Casado, el fotógrafo de la Soria ‘chiquita

Tomás Pérez Frías (Blacos-Soria, 1956) se adentra en las entrañas de las tiendas de antigüedades, en ferias, hemerotecas y museos para encontrar vestigios fotográficos de la Soria del pasado siglo, esa ciudad “chiquita” llena de historia y un movimiento cultural “importante” y que inspiró a su más ilustre embajador: Antonio Machado.

Este historiador acaba de publicar ‘Gabinete Fotográfico Casado, Soria (1887-1936)’, que recoge muchas de las fotografías realizadas por José Casado durante los 50 años que estuvo al frente de su estudio, ubicado primero en la calle Numancia y más tarde en el Collado.

El libro, publicado gracias a la “ayuda” de la imprenta de la Diputación de Soria, compone la trilogía dedicada a la fotografía en Soria a través de sus artistas más característicos desde finales del siglo XIX hasta el estallido de la Guerra Civil española. Las otras dos obras ‘Aurelio Pérez Rioja de Pablo 1888-1949’ y ‘Fotógrafos y fotografías en Soria 1860-1936’ y esta última sobre Casado compondrán una colección junto a otro nuevo en el que lleva años trabajando el autor y que abarcará la fotografía desde el conflicto bélico hasta 1975.

“Con estas cuatro obras pretendo abarcar la fotografía analógica, ya que con la digitalización y la democratización de su uso corres el riesgo de dejarte algún fotógrafo sin mencionar. Hasta 1975 es más manejable”, expone.

El Certamen de Señorita Soria 1918 -el primero que se celebró en España de esa categoría- diputados, senadores, alcaldes, la inauguración del ferrocarril, las actividades culturales del Casino, Machado, el Paso del Fuego, la Saca pasando por el Collado, comulgantes, criadas, el viaducto en construcción, el incendio de 1922 en Soria y el de 1929 en Covaleda, las maniobras militares de 1917, e incluso el ‘post morten’ de un niño son algunas de las fotografías que recoge este extenso tomo sobre José Casado, cuyo padre Agapito Casado comenzó con su gabinete en Burgos, después se trasladó a Soria y murió envenenado con uno de los líquidos del laboratorio.

Tomás Pérez Frías asegura que la fotografía es un documento “imprescindible” y aporta muchos datos para conocer cómo eramos, el paisaje urbano, la forma de vestir de la época, las costumbres y la forma de vida. “Casado hizo fotos de estudios a numerosos sorianos y a través de ellas podemos ver cómo era el mobiliario, cómo vestían e incluso la evolución de la moda”, asevera.

Con el libro sobre el gabinete de Casado que contiene más de 400 fotografías, Tomás Frías pretende, además, reivindicar la figura del fotógrafo y la calidad de su trabajo. En este aspecto, reivindica que se respete el trabajo del artista fotógrafo, ya que “una instantánea, al igual que el texto de un escritor, no puede cogerla cualquiera y atribuírsela”.

‘El gabinete fotográfico Casado’ muestra, además, cómo ha evolucionado urbanísticamente Soria. A principios de siglo ella ciudad contaba con apenas 7.000 habitantes y en el 36 la población aumentó hasta los 17.000. No obstante, hay cosas que no han mejorado ya que a principios del siglo se decía que la gente no venía a Soria por su falta de infraestructuras y 100 años después podemos afirmar lo mismo”.

La obra permite conocer, además, la “apasionante” vida de la polifacética familia Casado. El poeta y crítico de arte, Enrique Andrés Ruiz. describe a José Casado como un hombre “cultivado, dibujante, pintor, músico, que hablaba francés perfectamente, presidente del Casino de Numancia y del Círculo Mercantil, concejal del Ayuntamiento de Soria”.

“Su presencia fue muy habitual en los salones, los bailes, las representaciones teatrales, que en aquella época tejían en una pequeñísima capital de provincia un sueño social de sofisticación”, recuerda para añadir que como su padre, hizo reportajes de acontecimiento públicos, históricos, personajes conocidos y oficiales y los otros, los sin nombre y sin historia que conservarían las imágenes de los suyos en la intimidad de unas cajas de marquetería de nácar con interior de seda rosa”, apostilla.

Tomás Pérez Frías es un apasionado del coleccionismo, las postales, las ilustraciones o los libros, no en vano calcula que podría tener unas 5.000 fotografías antiguas de Soria perfectamente clasificadas. El historiador ejerció como profesor de Educación Física durante 38 años pero señala que su gran pasión es la fotografía. “No tiro más que para dejar testimonio de los cambios urbanísticos que sufre Soria, si derriban algún edificio de valor. Solo hago fotografías testimonio, lo mio es el coleccionismo”, afirma.

“Desde niño”, continúa, “siempre me ha gustado conservar y coleccionar cromos, ilustraciones y postales. Hacía las colecciones de cromos del momento, guardando siempre todo. Miguel Ángel Nogueras me enseñó que la calidad prima frente a la cantidad o los criterios artísticos. Con él montamos en el Casino la exposición sobre el centenario de la tarjeta postal soriana que fue posible gracias a la implicación de 17 coleccionistas”, recordó.

Para que el libro saliera a luz el autor buceó por los archivos de la diputación, el Histórico Provincial, del Centro Cultural Gaya Nuño, del registro civil, del Ayuntamiento de Soria, del Palacio Real, del Museo Cerralbo (Madrid), del Instituto Antonio Machado y del Histórico de la Universidad de Valladolid.

Además, los descendientes de los Casado ayudaron al autor en el arduo trabajo de encontrar fotografías realizadas por el artista. El autor prevé presentar el libro de forma oficial y acompañado de sus descendiente y el prologuista el próximo mes de abril.