Herrada se viste de rojo por sorpresa

SPC
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El español aprovecha la 'guerra' entre el Movistar y el Mitchelton para arrebatar el liderato a Yates

El francés Alexandre Geniez (AG2R La Mondiale) ganó ayer la duodécima etapa de la Vuelta a España, disputada entre Mondoñedo y el Faro de Estaca de Bares (Mañón) sobre 181,1 kilómetros, pero fue su compañero de fuga Jesús Herrada (Cofidis) quien se llevó el gran premio de la jornada, al conseguir enfundarse el maillot rojo de la general por el gran retraso del pelotón principal con respecto a la escapada del día.

El cruce de vientos y de aguas, con el Mar Cantábrico a un lado y el Oceáno Atlántico al otro, recibió a unos fugados que marcaron un alto ritmo por el escarpado terreno gallego, respetados por la lluvia que no hizo acto de presencia. Y ahí, el veterano Geniez se hizo con la que es su tercera victoria de etapa en la ronda española, tras ganar previamente en 2013 y 2016. El galo fue el más hábil en una llegada en la que hasta ocho ciclistas pelearon por subir a lo más alto del cajón. 

Dos minutos y medio después, llegó a meta un cansado Jesús Herrada, tras su gran labor en solitario por intentar hacerse con un maillot rojo. No pudo mantenerse el conquense en la cabeza de carrera, entrando decimosexto a 2,32 de Geniez, pero con una holgada diferencia de 9,07 sobre el pelotón de los favoritos, que, pese a todo, parecían muy tranquilos al llegar al final, y muchos de ellos, incluso contentos por soltar una prenda, el maillot de líder, que a veces parece que quema. 

Y es que la ‘batalla’ en el grupo principal fue clave para que el de Mota del Cuervo vaya a comenzar el tríptico de montaña asturleonés como ‘jefe’ de la clasificación. El Mitchelton-Scott de Simon Yates, líder hasta ayer, permitió que la fuga cogiera más de 11 minutos de margen pese a la presencia de Herrada. Cuando el Movistar de Nairo Quintana y Alejandro Valverde se puso a trabajar para echar abajo la fuga, ya era muy tarde para enjuagar una distancia insalvable.