Habitaciones de hospital a prueba de virus

Nuria Zaragoza
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El hospital cuenta con dos habitaciones de aislamiento. Dotadas con puerta doble y presión negativa, El Día de Soria explica cómo funcionan

Habitaciones de hospital a prueba de virus - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

No hay coronavirus en España. Los dos pacientes contagiados que permanecían ingresados en el Hospital de La Gomera y en el de Son Espases (Palma de Mallorca) recibían  hace unos días el alta después de dar negativo por segunda vez en los análisis de detección. España está libre del virus 2019-nCoV. Sin embargo, cuando hablamos de temas sanitarios, se contagian más rápido los miedos, las alertas y los bulos que la propia enfermedad. La alarma está en la calle, y ha obligado a las autoridades sanitarias a tomar medidas. 

Desde el mismo momento en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la situación de Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, Castilla y León activó sus protocolos asistenciales de Salud Pública e información a los ciudadanos y a los profesionales. 

La Consejería de Sanidad de Castilla y León puso en funcionamiento el teléfono 900222000 de información sanitaria para atender consultas ciudadanas sobre el coronavirus. Esta línea, gratuita y accesible, está gestionada desde el Centro Coordinador de Urgencias de la Gerencia de Emergencias Sanitarias y es atendida por gestores (operadores) y profesionales sanitarios que responden de acuerdo a los protocolos asistenciales y epidemiológicos establecidos en el conjunto del Sistema Nacional de Salud y con la referencia de la OMS. 

Habitaciones de hospital a prueba de virusHabitaciones de hospital a prueba de virus - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.No hay motivo de alerta en la Comunidad pero, si la hubiera, todos los centros hospitalarios de Castilla y León (14 en total) están en disposición de afrontar la situación ya que disponen, como mínimo, de dos habitaciones de aislamiento con presión negativa. Obviamente, Soria también.

El Día de Soria visita, en compañía de la coordinadora de Medicina Interna, Marta León, y de la supervisora de la sexta planta, Yolanda Cacho, una de estas dos habitaciones del hospital Santa Bárbara de Soria.  «No son habitaciones de infecciosos, son habitaciones de aislamiento», subrayan ambas. Yel aislamiento puede producirse porque el paciente tiene una infección que puede transmitirse a otros [como sería en el caso del coronavirus] pero, también, porque el paciente puede sufrir una afección que puede hacer que se contagie más fácilmente de otros y, por tanto, precisa de una protección especial [paciente inmunodeprimido, por ejemplo]. 

Tomando esta premisa como base, ambas coinciden en que la alarma social generada en torno al ‘nuevo’ virus no debe confundir el riesgo real. De hecho, apostilla León, «el coronavirus es un virus mucho menos letal que la gripe». Así las cosas, coinciden ambas, si llegara un caso sospechoso de coronavirus se remitiría a una de estas habitaciones «ya que se dispone de ellas» y «porque es lo que establece el protocolo de la OMS y de la Gerencia regional, una habitación de aislamiento», pero no porque realmente sea «necesario». «Estas habitaciones son como una vía de contención», añade León. 

¿qué tienen de especial? Las habitaciones de aislamiento se localizan en el hospital Santa Bárbara en la planta sexta. Se diferencian del resto de estancias de hospitalización, básicamente, por dos cuestiones:por el sistema de «puerta doble» con el que están dotadas y porque cuentan con un «sistema de ventilación específico» que permite que «puedan ser utilizadas en presión negativa o positiva, según la patología y las necesidades del paciente», explica Cacho. 

En cuanto al sistema de doble puerta, apunta, supone que, «cuando hay un paciente ingresado, una puerta no se abre hasta que no está cerrada la otra». Es una doble protección pero, además, permite «disponer de una ‘antecámara’, un área [entre pasillo y habitación] donde tanto el personal sanitario como las visitas se pueden equipar antes de entrar a la habitación (guantes, mascarillas...)», añade León. 

En cuanto al sistema de ventilación, «lo que intenta hacer una presión negativa y, sobre todo la alta frecuencia de filtraciones, es quitar los patógenos que hay en el aire. Entonces, los pacientes están ahí porque, si emiten esos patógenos por boca, el filtro hace como si fuera un extractor de una casa y se los lleva. Y por eso cuando entras el ambiente no está muy contaminado y es necesario utilizar medidas básicas como mascarilla, guantes... y también ropa según la patología del paciente, para evitar el contagio», explica la doctora León. 

No obstante, insiste, estas habitaciones se pueden utilizar también en presión de aire positiva, si la patología del paciente así lo prescribe. En este caso, lo que haría el sistema de ventilación es bombear el aire limpio y filtrarlo de manera continua dentro de la habitación para evitar que entren patógenos. En este caso, los filtros de protección no se utilizarían para evitar que el paciente contagie a otros, sino para evitar que otros le contagien a él. 

«Las otras habitaciones no disponen de este tipo de filtros de protección» pero, además, aquí el servicio de mantenimiento hace «una limpieza de filtros mensualmente, independientemente de que las habitaciones hayan estado ocupadas o no», subraya la supervisora de planta. 

Estas habitaciones cuentan con otras dos peculiaridades:disponen de interfono, para que el paciente y el control de enfermería puedan tener una comunicación directa, y con sistema de videovigilancia, que «se pueden activar si hacen falta para el control de los pacientes», bien por el personal sanitario, bien por el personal de seguridad. El resto, «son habitaciones normales con su baño individual, con los mismos equipamientos sanitarios que cualquier otra, con su televisión...», coinciden ambas. 

quién las utiliza. Teniendo en cuenta las explicaciones previas, es evidente que estas habitaciones «se utilizan para distintos tipos de aislamiento», algunos casi ‘opuestos’. De forma muy resumida, se podría decir que se suelen utilizar en dos casos:cuando el paciente sufre una enfermedad que puede ser infecciosa, o cuando el paciente precisa de una protección especial y se aconseja su aislamiento para evitar el riesgo de contraer una enfermedad. Pero «no todas las enfermedades infecciosas precisan un aislamiento», insiste León. 

En Soria, generalmente se ocupan por «pacientes que tienen tuberculosis (laringea o pulmonar, porque hay otros tipos de tuberculosis, como ganglional o pleural, que no necesitan un ingreso ahí), virus de varicela, varicela diseminada y sarampión. Por evitar el contagio», explica la coordinadora de Medicina Interna. «En el otro polo», añade, pacientes «inmunodeprimidos, para protegerlo». En los primeros casos la habitación «precisaría presión negativa y en el inmunodeprimido estaría en presión positiva», apunta la supervisora. 

Aunque «se intenta tener las dos habitaciones libres» para que puedan ser utilizadas en caso de necesidad o urgencia por «pacientes específicos», ambas admiten que es habitual que al menos una de ellas esté ocupada, especialmente en algunos momentos del año. Ahora, en invierno, por ejemplo, «es más complicado porque hay más ingresos pero, sobre todo, por las sospechas. Porque, aunque hay veces que ingresan ahí pacientes ya diagnosticados, en otras ocasiones son pacientes con sospecha o alta sospecha. Y, cuando se descarta la sospecha, el paciente se mantiene en la habitación para evitar moverlo, y se levanta el aislamiento (la puerta permanece permanentemente abierta como en el resto de habitaciones)», explica la doctora león. En caso de que estuvieran las dos habitaciones ocupadas, «no hay opción de hacer otras habitaciones del hospital con presión negativa», asumen ambas, aunque insisten en que no sería ningún problema ya que «lo que se haría sería cambiar a algún paciente» que su patología lo permitiese. Y, en este sentido, reparan, realmente «cualquier habitación del hospital se podría hacer de aislamiento, pero sin la ventilación específica». No en vano, es habitual ver en todas las plantas habitaciones con ciertas restricciones donde hay pacientes aislados. Hace unos años, cabe apuntar, Soria solo disponía de una habitación de aislamiento. 

Atender estas habitaciones no precisa de una formación específica, más allá de la «formación continua» que recibe el personal sanitario. Eso sí, siempre se toman algunas precauciones, como evitar que accedan a las mismas personal sanitario embarazado o en periodo de lactancia.