La construcción del edificio de I+D+I, en marzo

Nuria Zaragoza
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El vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras avanza que el nuevo edificio cuenta «con laboratorios orientados a la bioenergía, a las energías renovables, a la madera...»

La construcción del edificio de I+D+I, en marzo

El nuevo edificio de I+D+i del Campus Duques de Soria estará terminado y será entregado a la Universidad de Valladolid (UVa) «a finales del mes de marzo». Es la previsión que maneja el vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras de la UVa, Julio Grijalba, quien anuncia que paralelamente se está trabajando ya en «los estudios de equipamiento y ocupación». En concreto, matiza, en «la evaluación del equipamiento, la evaluación de los equipamientos nuevos necesarios, de los equipamientos reutilizables...».  No compromete por ahora plazos, si bien asegura que «el estudio se hará de inmediato». «En cuanto podamos hacernos cargo del edificio nos gustaría tener los estudios lo más avanzado posibles para proponer un calendario razonable. El objetivo de la universidad es que entre en funcionamiento lo antes posible», ratifica. 

20 meses de obras. El proyecto, cabe recordar, se licitó a finales de septiembre por 4,5 millones de euros y las obras de construcción comenzaron en junio de 2018, con un plazo de ejecución de 20 meses, que cumpliría este mes. «La obra se encuentra muy avanzada y la previsión de terminación es para finales de mes. Estamos en labores ya de cierre y de remates, por lo tanto, dentro de las previsiones que teníamos. Los plazos se van a cumplir y en marzo tendremos el edificio terminado», considera Grijalba, quien asegura que la obra se ha desarrollado «sin grandes complicaciones», más allá de «lo que supone una obra de esta complejidad». En este sentido, destaca, no se puede ignorar que estamos ante un «edificio del siglo XXI», un edificio «de última generación, de altas prestaciones bioclimáticas, y orientado al tema de la investigación y la transferencia del conocimiento», un «edificio complejo», «moderno», con una «estructura emblemática», con un «tamaño importante dentro del campus». 

edificio «muy polifuncional». No escatima en halagos hacia el nuevo edificio tecnológico de Soria y asegura que está «en la vanguardia de las últimas edificaciones de la universidad» y es una «apuesta importante, firme y decisiva para Soria, para el Campus y para la Universidad de Valladolid». 

La construcción tiene 3.139 metros cuadrados y se ha desarrollado en «varios niveles, aprovechando el desnivel de la parcela». Para salvar precisamente esta situación se apostó por un edificio que es la suma de dos volúmenes yuxtapuestos, uno de gran presencia y trazas orgánicas que albergará los usos más imperativos de investigación, y otro prismático, que acogerá usos más convencionales como aulas, despachos... La conexión con el campus se hace a través de una pasarela. 

El resultado, «un edificio moderno, muy amplio, que permite la ubicación de temas muy variados», apunta el vicerrector. Contará con tres zonas diferencias:aulario,despachos y departamentos y laboratorios de investigación de ingenierías. En esta última «tiene laboratorios de energía, de madera, de bioenergía, de maderas renovables, de ensayos de madera...», avanza ya Grijalba. «Pero, además de esto, tiene aulas de distinto tamaño y la previsión a su vez también de zonas para seminarios, para proyectos, para aulas de máster, despachos... Es un edificio  muy polifuncional desde una concepción contemporánea I+D+i», enfatiza. 

Más allá de estas prestaciones, la construcción destaca porque es «un edifico de altas prestaciones bioclimáticas y de eficiencia energética donde incorporamos procedimientos de distinto orden de eficiencia, como ya se ha hecho en algunos de los últimos edificios que la UVa ha construido y está construyendo».  

Será un «edificio sostenible en su abastecimiento», lo que significa una prueba más de que «la apuesta por la sostenibilidad en la UVa es una apuesta firme, sostenida en el tiempo y transversal», acentúa el vicerrector. «Realmente, este edificio es una muestra de ello tanto en su concepción como en los materiales, en los procedimientos, en la valoración energética final que tiende a ser cero. Es un edificio que, en ese sentido, queremos que sea ejemplar», anuncia. 

Aunque su orientación inicial en los laboratorios va dirigida a la Escuela de Ingeniería de la Industria Forestal, Agronómica y de la Bioenergía de Soria -«a bioenergía, energías renovables, madera...»-, Grijalba insiste en que «se pueden desarrollar otros estudios también porque hay zonas comodín». Y, de hecho, subraya, «esperemos que de respuesta a todas las necesidades del Campus de Soria». En este sentido, remarca, «la UVa es una universidad viva que tiene que ir dando respuesta en cada momento a las necesidades del momento y, en ese sentido, es un edificio muy polivalente, que es una de las condiciones fundamentales para los edificios eficientes, la capacidad de adaptarse», sentencia.  

Y, en esta misma línea, el vicerrector recuerda uno de los objetivos principales con los que se desarrolla este centro tecnológico, «tener la capacidad de generar transferencia de conocimiento con un horizonte de Soria pero, también, con un horizonte nacional e internacional. Un horizonte de largo alcance, desde Soria pero de largo alcance», enfatiza, confiando en que el campus soriano sepa adaptarse a las demandas y necesidades sociales y ser útil para la provincia. 

Es una apuesta de la UVa con el Campus de Soria pero, recalca el vicerrector, es una apuesta de universidad. En este sentido, pone en valor el esfuerzo que se está haciendo en los últimos años: «Se ha terminado recientemente la última fase del Campus de Segovia y ya está en uso. Yen Valladolid estamos comprometidos con una obra de gran entidad que también tiene una apuesta por la investigación potente. Estamos realmente en un  proceso de desarrollo de edificios del siglo XXI como apuesta de la universidad a futuro», ratifica el vicerrector.