La oposición socialista urgió hoy de nuevo a través de una moción, rechazada con los votos de PP y Ciudadanos, la puesta en marcha “con carácter inmediato” de la jornada laboral de las 35 horas y de la carrera profesional, mientras que los grupos que sostienen a la Junta expresaron el compromiso con la recuperación de ese derecho pero apelaron a la negociación y la responsabilidad.
En la moción, Yolanda Sacristán reclamó la puesta en marcha con “carácter inmediato” para la totalidad de los empleados públicos de la jornada laboral de 35 horas y de la carrera profesional, a través de un procedimientos de acceso extraordinarios que deberá estar resuelto en el primer semestre de 2020.
Sacristán recordó que unos días antes de las elecciones de mayo la Junta suscribió un acuerdo con los sindicatos para la recuperación de las 35 horas apoyado en lo recogido en la ley de Presupuestos Generales del Estado, que se cumplen, pero lamentó que no se haya avanzado y se les ha “enfadado” hasta el punto de haberse celebrado una huelga general.
“Una vez más este Gobierno no tiene voluntad de cumplir el acuerdo”, aseveró la socialista, que preguntó al PP si ha explicado a su socio de Ciudadanos que los acuerdos se deben cumplir. “Se escudan en la calidad de los servicios”, indicó, para manifestar, como dijo el presidente de la Junta, que con las 35 horas fueron de “primer nivel”.
A la moción se presentó una enmienda del grupo del PP para seguir con la negociación con los sindicatos para “hacer posible” la aplicación de la jornada de las 35 horas en condiciones de “equidad, con garantías suficientes y sostenible en el tiempo” e iniciar la de la carrera profesional, expresó la popular Leticia García, que apeló a la responsabilidad.
“Es tan importante la recuperación de los derechos de los trabajadores públicos como garantizar los servicios”, argumentó García, que se refirió a la negociación con la parte social y la ruptura por una diferencia de tres meses en su puesta en marcha, por lo que celebró la huelga general, de la que señaló su escasa incidencia.
La procuradora sostuvo que en 2011 Zapatero, ante la crisis, no subió los impuestos a los más ricos sino que redujo el salario a los empleados públicos. “Eso no era un recorte, lo nuestro sí”, aseveró, a la vez que criticó “las prisas ahora” del PSOE en relación a la carrera profesional, de la que afirmó que requiere de consenso.
“Es una humillación constante y un chantaje estas enmiendas”, replicó Sacristán al rechazarlas, para afirmar que “no hay nada que negociar” porque está acordado desde mayo y reclamar que se cumpla al considerar que se trata de reponer un derecho.
En línea con el PP, Marta Sanz (Cs) expresó el compromiso con las 35 horas siempre con la garantía en la prestación de los servicios, aunque no firmaron el acuerdo, pero pidió “comprensión y paciencia” a los empleados públicos y criticó al PSOE por considerar que hace “demagogia” y echa “gasolina al fuego”. Así, llamó a la “responsabilidad, calma y sosiego” y recordó que la oferta de la Junta difiere solo en tres meses de la sindical.
Por su parte, el procurador de UPL, Luis Mariano Santos, que sí respaldó la moción, argumentó que las 35 horas deben ser una “conquista” para los trabajadores de todos los sectores, recordó que se trata de un derecho perdido en 2012 por la crisis y subrayó que se está ante el “resultado de una muy mala gestión” de la Función Pública ante los “numerosos varapalos judiciales” de la anterior legislatura.
Ante esa situación, sostuvo que el PP salió a prometer la recuperación de derechos, donde enmarcó la recuperación de las 35 horas firmada con los sindicatos en mayo, y estimó que si se vota no a la moción “es verdad” que era “electoral” como dijo Igea.