Vida Martínez ya conocía lo que era la soledad antes del confinamiento. La suya es un ejemplo marcada por la cuantena social tan pregonada últimamente. Es el único y último habitante de Fuentes de ágreda donde recibe a un equipo de La 8 Soria. Periódicamente también recibe a alguna patrulla de la Guardia Civil que comprueban que todo está en orden. Su vida, a sus 89 años, no ha cambiado en exceso a consecuencias del coronavirus