El año del baloncesto en Soria

S. Recio
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Por primera vez en su corta historia, el conjunto soriano es líder de la Primera Nacional tras las dos primeras jornadas

El año del baloncesto en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Tras su fundación hace cuatro temporadas, el Club Soria Baloncesto vivía un año aciago en el que no podían sumar ni una sola victoria en Primera Nacional. Cuando todo invitaba a una visión negativa del proyecto, desde la entidad sabían que tan solo era la primera piedra de una casa que se sostendría bajo los cimientos sólidos del trabajo y la constancia.

Ahora, aunque sea de forma anecdótica, son los líderes de la liga tras las dos primeras jornadas disputadas. Han pasado de ser un equipo tímido a ser una escuadra que se caracteriza por su alto nivel de competición, «estos chicos pelean cada partido y esa actitud debe hacer que podamos aspirar a lo máximo», asegura Fernando Flores. El técnico ha conseguido un grupo unido que ahora se muestra repleto de confianza.

Continúan ocho de sus 10 jugadores de la temporada pasada y esa unión hace que sin apenas entrenamientos hayan entrado en el inicio liguero lanzados.

Familia. Esta temporada el Club Soria Baloncesto conserva al 80% de su plantilla, «somos prácticamente los mismos que el año pasado y eso ayuda a que los conceptos estén claros desde el primer día», asegura Fernando Flores, «con el paso de los años esto va resultando cada vez más sencillo», y las dos victorias en dos partidos sin casi entrenar lo corroboran.

Con apenas dos semanas de entrenamiento el conjunto soriano debutaba en liga en Aldeamayor, «es impresionante que con tan solo ocho sesiones diesen ese gran nivel». Ganaban el partido en un final muy ajustado, «demostraron que se habían cuidado durante el verano porque su nivel físico fue muy grande en el último cuarto». Fueron superiores.

Una semana después pasaban por encima del Venta de Baños ganando por 27 puntos de diferencia, «es nuestro partido más sencillo en cuatro años», y eso dice mucho, «todo esto deja claro que vamos a ser un rival complicado para cualquiera», una situación que ahora les sitúa como el rival a batir.

Solo el paso de las jornadas dirá hasta dónde pueden llegar, «si estamos entre los cinco mejores y podemos pelear por el ascenso a EBA genial pero tenemos que centrarnos en ganar el máximo de partidos posibles». Y lo hacen con un estilo de juego muy definido.

Identidad. Como suele pasar cada temporada, el Club Soria Baloncesto no se caracteriza por su fuerza ni altura, «sigue siendo nuestra mayor debilidad, nos falta gente alta», reconoce el técnico. Por ese motivo desde el inicio del proyecto tenía claro cómo jugar, «un baloncesto rápido de presión muy alta en toda la pista para poder correr y anotar canastas fáciles». Los jugadores lo tienen memorizado.

Lo de rebotear ya es otra historia, «con nuestras limitaciones no nos queda más remedio que intentar desarrollar este juego y pelear lo que podamos debajo del aro». Unas señas de identidad que ahora son muy claras, «hemos instaurado esta forma de afrontar los partidos en las categorías inferiores de manera que cuando contamos con los junior se adaptan rápido».

Ese es el ejemplo de Sergio García, «un gran tirador que todavía es joven pero que se ha asentado muy rápido en nuestro sistema». Una inercia que se nota en esa cantera, «hemos pasado de tener cinco equipos federados a 11». Números de los que tiene buena culpa ese primer equipo, «es el referente y si encima ven que ganamos y competimos todos los partidos, hace que todavía más jóvenes quieran jugar aquí».

Es la consolidación del Club Soria Baloncesto, un proyecto a largo plazo que ahora consigue sus primeros grandes resultados deportivos. A esto se suma el equipo femenino y una base que asegura el futuro del baloncesto, hace años tan llevado al olvido en Soria.