Ante la posible implantación del toque de queda en España, los empresarios sorianos solicitan que se estudie esta restricción por territorios, "no hay que tomar las decisiones a nivel global", asegura Alberto Santamaría. El presidente de la Cámara de Comercio pide que "son cuestiones que se deben localizar en función a las necesidades de cada lugar".

En cuanto a una valoración de la medida, no lo ve "ni bien ni mal", una visión muy similar a la de FOES. Su vicepresidente, Víctor Mateo respeta la decisión pero recuerda que "habrá menos horas de facturación y se limitarán también las pernoctaciones al aumentar las restricciones". No ven con malos ojos que esta medida se implante si se evita un confinamiento total, "respetamos cualquier medida sanitaria", pero piden medidas para asegurar la viabilidad de estos negocios.

La hostelería sería la gran perjudicada, "se van a perder muchos puestos de trabajo", lamenta Pablo Cabezón, presidente de ASOHTUR. Si se toma como ejemplo Francia, el cierre a las nueve de la noche sería un duro golpe para un sector que entiende las medidas sanitarias pero pide nuevamente ayudas económicas, "si no se actúa se cerrarán muchos negocios".

La medida está sobre la mesa y la patronal soriana se prepara para adaptarse a las nuevas restricciones.