Muro, pionero en la lucha contra los nitratos

Nuria Zaragoza
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A punto de cumplirse un año de que saltara la alarma en Muro por la aparición de niveles excesivos de nitratos en su agua de consumo, el municipio ha conseguido recuperar la normalidad gracias a la instalación de una desnitrificadora

Pioneros en la lucha contra los nitratos

En las próximas semanas se cumplirá un año del análisis de la calidad del agua de la ETAP (Estación de tratamiento de agua potable) de Muro que hizo saltar las alarmas. Aquel informe de un laboratorio externo encargado por el Servicio Municipal de Aguas alertó de que su agua presentaba niveles excesivos de nitratos, por lo que no era apta para el consumo humano. 

Según la Organización Mundial de la Salud, y según la normativa vigente, el nivel máximo permitido de nitratos en agua es 50 miligramos por litro. Por esas fechas, octubre de 2018, los niveles de Muro superaban los 80 miligramos por litro. 

El resultado de aquel control [cabe apuntar que los pequeños municipios están obligados a hacer este análisis completo, como mínimo, cada cuatro años] desencadenó la comunicación del «incumplimiento en Sanidad» el 18 de octubre de 2018. Además, obligó al Ayuntamiento de Ólvega (Muro es pedanía) a emitir un bando en el que se informaba a los vecinos del incumplimiento y se prohibía el uso para consumo humano, lo que obligó al Servicio Municipal de Aguas (gestionado por la empresa OCR, vinculada a Audeca, filial de Elecnor ) a facilitar agua embotellada a la población. 

Pioneros en la lucha contra los nitratosPioneros en la lucha contra los nitratosEra una solución puntual, pero el problema obligaba a buscar medidas efectivas de futuro. Se valoraron dos, conducir el agua desde Ólvega, lo cual resultaba excesivamente costoso, o la instalación de una desnitrificadora, una solución pionera en la provincia. Se apostó por esta segunda y, tras una inversión que superó los 85.000 euros y que incluyó otras actuaciones de mejora en el abastecimiento de Muro, el incumplimiento se pudo cerrar el 20 de febrero de 2019. En ese momento, los niveles de nitratos en el agua de consumo estaban ya muy por debajo de esos 50 miligramos por litro permitidos por ley, si bien el Servicio Municipal deAguas optó por seguir distribuyendo agua embotellada entre los vecinos hasta el 4 de marzo, cuando se emitió un nuevo bando donde se comunicaba ya que el agua de grifo era apta al consumo. 

Cumplido un año de aquella problemática, la solución que se buscó en Muro puede servir ahora de ejemplo a seguir para otros municipios que presentan situaciones similares. No en vano, cabe apuntar, el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta mantenía hace unos meses siete expedientes abiertos a siete municipios de Soria por la mala calidad del agua por alta presencia de nitratos, y existen diferentes informes que advierten de que hay decenas de municipios vulnerables en la provincia.

de 97... a 17 miligramos/litro. Muro ha sido pionero en buscar un remedio a un problema que amenaza el agua de consumo en varios pueblos de Soria, y los resultados evidencian que, tras los ajustes correspondientes, el equipo desnitrificador «funciona», según asegura el ingeniero de OCR, Félix Gonzalo. Los datos de los últimos análisis así lo certifican:en el control del pasado mes de julio el agua de entrada a la ETAP presentaba niveles de nitratos de 78 miligramos de nitratos por litro. Una vez tratada en el equipo, el agua de salida tenía 22. En el control de agosto, el agua de entrada tenía 97 miligramos, a la salida apenas alcanzaba los 17 miligramos de nitratos por litro. 

«El equipo está funcionando y ahora se está cumpliendo por debajo de los 50 que marca la ley. Estaremos en 10-15 miligramos de nitratos por litro. El peor resultado que hemos tenido ha sido del entorno de 20 y, el mejor, 5. Pero porque hay que tener en cuenta que no es una confrontación fija», apunta Gonzalo, quien repara así en que la efectividad del equipo «oscila». El por qué de esta situación [que la eliminación de nitratos no sea lineal, siempre la misma] hay que buscarlo en la tecnología empleada en el equipo. Cabe apuntar que en Muro se apostó por un «sistema de intercambio iónico mediante resinas aniónicas (con un funcionamiento similar al de un calcificador)». Explicado de forma muy sintética, significa que en el equipo hay un lecho de resinas que ‘captan’ nitratos [«la eliminacion de los iones de nitratos se produce intercambiándolas por sales de cloruro»]. Cuando las resinas ya no tienen capacidad de absorber más nitratos [han agotado su capacidad de intercambio iónico], se hace precisa una regeneración de ese lecho de resinas, que se lleva a cabo filtrando agua saturada en sal [ya que las resinas intercambian iónicamente los nitratos por el cloro]. Esta regeneración en Muro se hace «cada uno o dos días, según la demanda de agua de la población».