El abuelo de La Liga

Javier M. Faya (SPC)
-

La retirada del 'león' Aduriz convierte al capitán del Betis, Joaquín Sánchez, en el jugador más veterano de la competición, con 38 años y 10 meses

El abuelo de La Liga - Foto: Julio Muñoz

La triste e injusta -por una lesión- retirada de Aduriz, anunciada el pasado miércoles, convierte al capitán del Betis, Joaquín Sánchez, en el jugador en activo más viejo, en el ‘abuelo’ de la Liga. Cumplirá 39 el próximo 21 de julio. Con 38 años y 10 meses, supera a Diego López (cuatro meses más joven), al que siguen el getafense Jorge Molina, con 37, y Charles (Eibar), Santi Cazorla (Villarreal), Salva Sevilla (Mallorca) o Cuéllar (Leganés), todos ellos con 35. Curiosamente, tres han jugado de locales en el Benito Villamarín.

El gaditano, con contrato en el Betis de momento hasta junio de 2021, parece tener cuerda para rato. Este año suma ya 10 goles oficiales entre Liga y Copa, camino de la mejor campaña anotadora de su carrera. «Mis hijas me han dicho que se van a casar y yo voy a seguir jugando al fútbol», bromea. 

Curiosamente, coincidió con Aduriz varias temporadas en el Valencia. En diciembre, después de hacerle al Athletic el primer ‘hat-trick’ de su carrera, habló del delantero guipuzcoano: «A Aduriz le quiero y le admiro mucho porque estuvimos muchos años en el mismo equipo. Sé que es su último año. Es un fenómeno como futbolista, pero como persona es extraordinario».

La marcha del ‘león’ implica también que Joaquín, que ha marcado 74 tantos, pase a ser el cuarto máximo goleador español en activo en Primera. Solo le superan Roberto Soldado (Granada), Iago Aspas (Celta) y Raúl García (Athletic).

A pesar del sentido del humor que le caracteriza, como se puede ver en su canal de YouTube, la vida de Joaquín no ha sido nada fácil. Yes que el menor de siete hermanos vio cómo, con muchísimo sacrificio, su familia, muy humilde, de El Puerto de Santa María (Cádiz), apostó por él y su carrera futbolística, sobre todo su tío Joaquín. 

El chino, que tenía un bar en el pueblo que también era la peña madridista -de ahí el cariño del bético por el club blanco, por el que estuvo a punto de fichar varias veces-, le pagaba el bono del tren para que viajase a Sevilla a entrenarse con los cadetes del equipo verdiblanco y volviese a El Puerto, un día tras otro. Eran 5.000 pesetas a la semana. Yle primaba con 1.000 cada vez que metía gol en su primer equipo, Los Frailes.  También le daba dinero para las botas de fútbol.

«Sin él yo no estaría aquí», confesó entre lágrimas en un homenaje que le hizo la afición por renovar el ‘17’ del Betis, que antes solía llevar el ‘7’ por su ídolo, Luis Figo.

‘Batallitas del abuelo’ hay muchas para el que fuera jugador también del Valencia, Fiorentina, Málaga... y por muy poco del Albacete. Allí le ‘desterró’ el expresidente del Betis Manuel Ruiz de Lopera, por estar negociando con los ‘che’. Había una cláusula del contrato en el que se señalaba que le podía mandar allí.    

Con el antiguo mandatario verdiblanco tendría para escribir un libro o dos:le puso un detective porque era Joaquín muy amigo de la noche sevillana, le plantó en el altar el día de su boda la Copa del Rey que acababa de ganar con el Betis -conquistó otra con el Valencia-, le fue a buscar a él y al resto de la plantilla en la ‘mítica’ fiesta de Halloween que montó en  su casa su compañero Benjamín... Genio, figura... y ahora ‘abuelo’.