#8M "En política subyace una prevalencia de los masculino"

Ana I. Pérez
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La consejera de Sanidad defiende la presencia de mujeres "valiosas y preparadas" en puestos de dirección y gestión

#8M "En política subyace una prevalencia de los masculino"

Verónica Casado se ha convertido en la política más conocida de Castilla y León. La consejera de Sanidad ha comparecido ante los medios de comunicación, de una u otra forma, prácticamente a diario desde que el coronavirus se instaló en nuestras vidas hace ya casi un año. Le ha tocado lidiar con lo más amargo de la pandemia, con las cifras desorbitadas de contagios, con el descontrol del virus, con el colapso de hospitales y centros de salud, con la obligada reordenación de la asistencia sanitaria, con la falta de recursos, con la adaptación de protocolos... y con lo peor, con la mortalidad de la COVID-19 que se ha cobrado cientos de vidas en la Comunidad. Una etapa ardua en su larga trayectoria como médico de familia, investigadora y docente, así como en distintos puestos de responsabilidad. Cabe destacar que fue la primera médico de familia española elegida como la mejor del mundo en su especialidad por la Organización Mundial de la Medicina de Familia (Wonca), tras haber sido reconocida, asimismo, en Europa e Iberoamérica. En esta entrevista, Casado responde a El Día de Soria a algunas preguntas relacionadas con su carrera y con las dificultades que encuentra una mujer para cumplir sus objetivos.

En 2018 recibió la distinción de Mejor Médico de Familia del Mundo.  Durante tres décadas estuvo dedicada a la labor asistencial, docente e investigadora, por lo que fue reconocida con el galardón mencionado. En su caso, ¿de qué manera determinó ser mujer su proyección profesional?

La valía valorada y solicitada para ese galardón no ha sido por ser mujer. Además, no me habría gustado que fuera así. El haberlo recibido, siendo mujer, demuestra que podemos atravesar ese maldito techo de cristal, y con trabajo y tesón podemos llegar donde nosotras queramos.

¿Ha tenido que renunciar a algo en su vida laboral por dificultades de conciliación familiar?

Nunca me he encontrado en esa situación. Siempre he tenido, y sigo teniendo, una estructura familiar muy sólida, y eso me ha ayudado mucho a lo largo de mi vida y de mi carrera profesional.

Antes de ser consejera de Sanidad desempeño otros cargos de gestión sanitaria. ¿Es más complejo para una mujer acceder a estos puestos? 

En mi caso no lo he sentido como más complejo, aunque sí que es cierto que cuando he ocupado puestos de mayores responsabilidades siempre me he visto rodeada de más hombres que mujeres. Cuando fui vicepresidenta de la Comisión Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, la mayor parte de los presidentes de las diferentes especialidades eran varones; y esto llama especialmente la atención estando como están, la Medicina y las Ciencias de la Salud, muy feminizadas. 

Ocho de cada diez trabajadores de la sanidad son mujeres, pero solo un 33% ocupa puestos de responsabilidad. Los datos evidencian que el techo de cristal existe en el ámbito sanitario, ¿qué se puede hacer desde las instituciones para promocionar a las mujeres a los cargos de gestión en la Sanidad? 

Cuantas más mujeres trabajemos en los puestos altos de la gestión, más visualizaremos a las mujeres en estos puestos. Es muy necesario que trabajemos por tener a mujeres valiosas y preparadas, que hay muchas, en puestos de dirección y de gestión.

Casi hay paridad en las consejerías de Sanidad de las 17 comunidades y el Ministerio de Sanidad ha recaído en muchas ocasiones, como ahora, en manos femeninas a lo largo de la democracia, mientras que otros como Economía, Hacienda, Asuntos Exteriores o Interior los han dirigido  hombres en más ocasiones, ¿cree que se usaron o se usan carteras como Educación, Asuntos Sociales o Sanidad para cubrir esa cuota femenina? 

Es cierto que esas carteras siempre han tenido más mujeres que hombres y hay otras, como a las que usted se refiere, que también han mantenido más hombres que mujeres. Pero todo va cambiando y espero y deseo profundamente que el cambio que se está produciendo sea por la valía y la capacitación y no por la cuota. Debemos comenzar a entender que la mujer que ocupa puestos de dirección y gestión debe hacerlo por su competencia; es necesario desechar la imagen de la mujer-cuota y pasar a la imagen de la mujer-valor.

¿Se ha sentido desautorizada o cuestionada en algún momento de la gestión de la pandemia por ser mujer?

He sido cuestionada por la oposición, en las Cortes, donde se me ha acusado de estar tutelada por un hombre. Esto, que me ha sucedido en la política, jamás me había sucedido en mis anteriores puestos de trabajo. Siempre he trabajado con hombres y mujeres, pero siempre como compañeros de trabajo, sin jerarquías de género, y con el único fin de sacar proyectos adelante.

Por su experiencia al frente de la Consejería de Sanidad y después de un año tan intenso de reuniones y toma de decisiones, ¿percibe machismo en la política?

No lo siento así en la gestión del trabajo de la Consejería y en la Gerencia Regional de Salud. Pero en la política, sí; con inusitada frecuencia he percibido que en la política subyace una prevalencia de lo masculino sobre lo demás.

Este año, evidentemente, no habrá grandes manifestaciones por el 8M, ¿suele acudir a estas convocatorias por el Día de la Mujer?

Respeto profundamente este tipo de manifestaciones, pero no suelo acudir a ellas. Como mujer, pienso y siento que el Día de la Mujer se reivindica todos y cada uno de los 365 días del año.