La Unidad de Paliativos del Hospital Santa Bárbara, que cuenta con un soporte para la provincia, atendió hasta el pasado 31 de octubre a 217 enfermos, de los cuales 86 aún están con vida. Se trata de un servicio esencial para mejorar la calidad de vida de los enfermos que ya no tienen curación y que entran en el último tramo de la dolencia, así como los crónicos, como pueden ser los afectados por enfermedades neuronales o pulmonares. María Teresa Martínez, jefa del Servicio, considera que haría falta otro soporte para abarcar mejor la provincia. Actualmente este equipo que apoya a los profesionales de Atención Primaria está compuesto fundamentalmente por un médico y una enfermera. Soria ofrece un buen servicio en líneas generales y esta experiencia, junto con otras, se transmitirá en las jornadas regionales que tendrán lugar por primera vez en Soria y que reunirá entre el viernes y el sábado a medio centenar de profesionales en el Instituto de Ciencias de la Salud. En la presentación se ha puesto el acento en la aportación que la tecnología está teniendo para el bienestar de estos enfermos y también en el hecho de que ser asistido por Paliativos no es sinónimo necesariamente de una muerte inmediata, pues cada vez se extiende más a enfermos crónicos.