No hay calma en el seno del Partido Popular. Tras el controvertido reparto de la Alcaldía en El Burgo de Osma entre PP y PSOE, la elección de diputados provinciales en filas populares ha dividido a buena parte de la formación. Consideran que se ha orientado, al hacer uso del voto ponderado y a una distibución de los determiandos pueblos lejos de su zona geográfica, a favorecer candidaturas como la de Garray u Ólvega mientras se minimizan las de municipios más pequeños. Es precisamente de estos últimos de donde surgen las principales críticas ya que ven cómo se reduce su capacidad de influencia