No importa a qué atleta se lo menciones, si nombras la palabra Valonsadero lo que te encuentras es una chispa en la mirada, una sonrisa. Las grandes leyendas sorianas se han forjado en este paraje, un lugar que Marta Pérez recorría antes de dar el salto profesional y que ahora, por las circunstancias actuales, vuelve a formar parte de su camino. «He tenido la suerte de poder entrenar aquí en estos momentos», asegura, «este lugar es ideal, una maravilla». Destacan, «los circuitos para rodar, para realizar series», aunque con lo que se queda es «con la tranquilidad y el entorno, es genial».

Consolidada en la élite del atletismo nacional, se toma este regreso temporal a casa como una oportunidad para entrenar sin presión, «no tenemos calendario ni agobios por llegar bien a una cita». Por ese motivo los ritmos son diferentes, «va todo muy despacio, me centro en acumular trabajo de base y teniendo claro que es importante no lesionarse», básicamente es volver años atrás, sin entrenador, sin equipo, «para mí esto ha cambiado mucho porque estoy en un Centro de Alto Rendimiento lleno de deportistas». Ahora «estoy sola, es diferente pero  sí que es verdad que aunque no tiene nada que ver con lo que hacía antes,  me recuerda a esos años».

un año en blanco. Marta Pérez lo reconoce, «si en enero me dices que íbamos a estar en esta situación no lo habría creído». La soriana asume ahora que será una temporada en blanco, «después de la cancelación del Mundial de Pista Cubierta ya pensé que los Juegos Olímpicos peligraban». Desde Madrid veía como el año se iba al traste, «mirando todo lo que llevo trabajando en esto da rabia». Son muchos años desde que corría en este paraje «y desde pequeña  el sueño son esos Juegos». Por ese motivo lo deja claro, «es un palo, una auténtica pena porque casi lo tenía y ahora se ha detenido el mundo».

El regreso de Marta Pérez - Foto: Eugenio Gutierrez MLa atleta soriana ya lo ha asumido y aunque «a nivel profesional es duro», ahora la prioridad es otra, «que todo pase, que nos vayamos recuperando, que pueda ir a dar un abrazo a mis padres o que pueda tomar algo en una terraza con mis amigas». Marta Pérez se centra ahora en que todo pase, mirando con temor a lo que será 2021. 

Incertidumbre. Resulta prácticamente imposible predecir lo que puede suceder a nivel deportivo en 2021, «yo no tengo nada claro lo que puede pasar». Avisa Marta Pérez que no será fácil recuperar las competiciones internacionales, «no estoy segura que vaya a ser sencillo organizar unos Juegos». No piensa en ello, «no será solo retrasarlo un año, hay que establecer unos protocolos, saber cómo evolucionará esta situación,  ahora mismo no me planteo si estaré o no».