Es su debut oficial, es su primer combate en un Campeonato de España, pero ese detalle a Desirée Gabarra no le importa. Se comprueba rápido cuando se le pregunta por el resultado que espera para esa gran cita en Murcia, «quiero ganar por KO», responde con descaro. 

Así es esta boxeadora de Cidones, con 26 años llega su primera vez, algo tardía, pero cabe aclarar que lleva tan solo dos años entrenando. Es la esperanza soriana del boxeo femenino, la deportista que ha roto el techo de cristal de esta disciplina en Soria. Hasta hace dos años se dedicaba al patinaje de velocidad, una disciplina que tuvo que abandonar tras una lesión, «no podía patinar al nivel adecuado para competir y decidí que tenía que buscar algo», recuerda.Así se dio de bruces con el boxeo.

El cambio. Tenía 24 años cuando se puso los guantes, «me acuerdo que me llamaban toro porque entraba embistiendo», comenta con una sonrisa, «me dedicaba a golpear porque pensaba que sino me iban a dar a mí». 

Después de esa primera toma de contacto comenzó a profesionalizarse, «partir de cero siempre es complicado y cuando recibes el primer golpe ves que va en serio». Es un deporte muy mental, «hay que ser muy fuerte de cabeza y aunque no lo sabía, resulta que se boxea con los pies», asume.

La adaptación fue mucho mejor de lo esperado, «tenía un movimiento de cadera totalmente opuesto y eso me llamó mucho la atención». La respiración es vital y siempre es un cambio importante, «te tienes que acostumbrar a respirar por la nariz, son tres minutos de máxima intensidad», lo contrario a un deporte aeróbico, «pero con esfuerzo diario todo se puede lograr».

Ahora, y bajo la tutela de Reda Brahmi, mira ya a la competición, a un debut con el que espera comenzar una carrera que aunque parezca tardía, tiene mucho margen de mejora.

El combate. Desirée tenía claro que aunque ella tenía ganas de combatir mandaba el entrenador, «siempre le he hecho caso y por eso no quería precipitar mi debut». Ahora llega en un Campeonato de España y no se arruga, «el objetivo es ganar y no contemplo otro resultado».

Lo hará en la categoría de menos de 69 kilos, «podría haber apurado y estar en una más ligera pero siempre me han dicho que por mi potencia debía estar en esta». Una fuerza que contrarresta con su punto débil, la altura, «tengo que golpear hacia arriba y por eso es muy importante protegerse», aunque su ADN le impide ser defensiva, «iré al ataque siempre que pueda».

Con un espíritu indomable será en Semana Santa cuando Murcia reciba a la soriana, un ejemplo de sacrificio y tozudez que ahora sufrirán sus rivales.