La Superliga celebrana esta jornada el clásico Río Duero Soria-Unicaja Almería. Los celestes llegaban al partido con tres derrotas consecutivas pero no pudieron cambiar esa dinámica.
En las tres mangas se producía un final similar, tras competir bien los de Manuel Sevillano hasta mediados el set, acababan sucumbiendo en los momentos claves. El Río Duero suma su cuarta derrota consecutiva y comienza a mirar a la zona de abajo de la Superliga.
El primer set comenzó con mando soriano en un inicio firme de los de Sevillano (1-4), muy bien en saque, aunque poco a poco Unicaja Costa de Almería cogió ritmo y se mantuvo siempre con opciones de remontada, sobre todo apoyados en un Colito extraordinario. Del 7-10 se pasó al 11-11, gracias al servicio del internacional, que fue un 12-11 con un ace y tiempo visitante. Javier Jiménez subió los dos de renta y Fran Iribarne los extendió hasta los tres (15-12), seguido de un error soriano para la brecha que se hizo insalvable. Un ace de Frías tensó el marcador (19-17), pero Fran Iribarne puntuó dos veces seguidas, ataque y saque, seguido por Colito para lanzar hasta la victoria parcial al conjunto verde (25-19).
El segundo set fue de juego ‘sucio’, de mucho error, diez por cada bando, nada más y nada menos. Hubo mucha igualdad inicial, sucesivos empates con alternancia en el mando del tanteo, hasta que los verdes pasaron del 7-8 al 10-8 precisamente por la concesión de error del conjunto castellano. Colito y un ace de Fran Iribarne fueron el ‘abrelatas’ que rompió el mano a mano (12-9 y 14-10), ello seguido de sucesivos fallos de servicio hasta que Frías, precisamente en posesión del saque, puso a Río Duero Soria a llamar a la puerta (17-16). Se mostró en ese momento muy sólido el conjunto de Manolo Berenguel, manejando el ritmo del partido con Javier Jiménez y sus dos puntos seguidos, más bloqueo de Vigil, para acercar el 2-0. Colito firmó su segundo ace y puso cinco bolas de set, efectivas a la segunda (25-20).
El tercer set fue similar a los dos primeros, con la diferencia de que llegó igualado más lejos, prácticamente hasta su resolución, si bien Unicaja Costa de Almería no llegó a tener la sensación de poder perderlo. Confianza en el propio juego, algo que es vital para este grupo, y un Fornés muy seguro en los momentos en los que se le necesita. Mandó Río Duero Soria hasta de tres puntos bien avanzada la manga (7-10), pero Colito, que se había sumado a la cadena de errores en servicio del set anterior, apretó de nuevo en esa faceta y obró la remontada. La primera vez que se puso por delante el cuadro verde fue con otro ace de Iribarne (16-15), se escaparon varias ocasiones de abrir la ventaja, por mal manejo del contraataque, y con 20-20 se jugó como quiere todo técnico, solvencia, Fornés ejecutor y dos bolas de partido. A la segunda, Javier Jiménez certificó la vía rápida con un ataque seguro (25-23).