Parecía difícil que la polémica sobre el número de debates televisados de la campaña, su formato y sus fechas se enredara más, pero ayer ocurrió. El anuncio de RTVE de cambiar el suyo al martes, el mismo día que Atresmedia, ha elevado la tensión entre los partidos y ha recuperado las acusaciones de «instrumentalización» de la cadena pública, cuyos periodistas han protestado. 

La bomba estalló cuando el ente anunció a media mañana que su debate coincidiría con el grupo privado. De modo inmediato, PP, Cs y Unidas Podemos protestaron, mientras el PSOEinsistió en su voluntad de acudir esa fecha a la cadena pública.

Como las casualidades son caprichosas, el socialista tenía programada una entrevista en la emisora de Atresmedia, Onda Cero, y la aprovechó para pedir a sus principales rivales que sean «generosos» y acepten ir con él a la cadena que dirige Rosa María Mateo.

Para el aspirante a seguir siendo presidente del Gobierno, la raíz del problema parte de la Junta Electoral Central y de su acuerdo del pasado martes, cuando en una de las más controvertidas resoluciones que se le recuerdan, suspendió el duelo a cuatro que el Grupo Planeta tenía preparado y cuyos turnos incluso había sorteado en una emisión en directo.

El madrileño reconoció que acata la decisión del organismo, pero no la comparte, pues a su juicio, la campaña actual demanda la confrontación entre los cinco principales candidatos en estos momentos. Según los barómetros y sondeos publicados hasta la fecha, esos cinco son Rivera, Casado, Iglesias, Sánchez y Santiago Abascal, de Vox.

Para el aspirante del bloque socialista, la JEC «ha cambiado las condiciones», y, por lo tanto, se ha abierto un nuevo escenario en el que lo aconsejable es ir a RTVE y garantizar «la mayor difusión» tanto dentro como fuera de España.

En este punto, el jefe del Ejecutivo central intentó pasar la pelota a PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, y las dos formaciones hicieron lo propio con el progresista. Y así está el patio: el debate en el aire.

El primero en atacar fue el aspirante del PP a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, que acusó a su adversario de «instrumentalizar» la televisión pública, pues ve en la decisión de la corporación de fijar el martes 23 «un trágala al dictado de Ferraz». Él irá esa noche a Atresmedia, lo dejó bien claro en Cáceres, y espera que Sánchez haga lo mismo:«Es indecente. A mí no me marca la agenda el señor del Falcon».

Aquí coincidieron el palentino e Iglesias. A través de Twitter, el líder de Podemos reclamó a RTVE que rectifique la fecha porque, según sus palabras, la coincidencia con el día propuesto por Atresmedia parece que se ha debido a «una llamada de La Moncloa».

Más coincidencias. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tildó de «escándalo» la decisión de RTVE y reprobó a Sánchez su intento de «utilizar» la corporación para «salirse con la suya».