Una pregunta sobre ciencia para Alfredo Corell

Ana I. Pérez
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El inmunólogo, catedrático de la UVa y divulgador científico participa en el acto central del ciclo de actividades 'Atrévete a saber'

Una pregunta sobre ciencia para Alfredo Corell - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

La ciencia se ha instalado a las bravas en nuestras vidas. Una imposición (otra más) de la pandemia del coronavirus. Resulta, cuando menos, impopular exhibir una parte positiva a la COVID-19, pero hay que reconocer que se ha demostrado, por si había dudas, que sin investigadores, sin científicos, sin sanitarios... no somos nada. Cuando pase la tormenta, veremos en qué queda esta faceta indulgente del virus que hace trece meses lo cambió todo. De AstraZeneca, de medios de comunicación, de inversión en I+D, de decisiones políticas sanitarias, de comportamientos sociales... de inmunidad de rebaño... hablamos con el inmunólogo, catedrático de la Universidad de Valladolid (UVa) y divulgador científico, miembro de la Sociedad Española de Inmunología, Alfredo Corell, a quien, seguro, en seguida hubieran puesto cara aunque en esta página no apareciera una fotografía suya, por ser uno de los rostros científicos más mediáticos en este último año. El profesor Corell participó este jueves en el acto principal del ciclo ‘Atrévete a saber’ organizado por el Campus Universitario Duques de Soria y la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la UVa, en este caso con el conocido formato ‘Tengo una pregunta (científica) para usted’. El Día de Soria tuvo la oportunidad de plantear unas cuantas cuestiones de actualidad al reconocido inmunólogo.  

astrazeneca. A diario nos topamos no con un titular, sino varios en sobre la vacuna AstraZeneca. En concreto, la actualidad informativa de esta semana en torno al producto de la Universidad de Oxford fue frenética. A primera hora de la mañana, antes de que se pronunciara la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) sobre los «posibles vínculos» entre los casos de trombos y la vacuna, y previamente a la reunión del Consejo Interterritorial, la Junta de Castilla y León anunciaba la suspensión de la administración de AstraZeneca. «Fue una decisión sorprendente, precipitada, porque estas cuestiones tan relevantes que se hagan de  forma unilateral por una comunidad y no por el conjunto del país o de Europa, confunden. Ya se entiende mal que en Alemania haya una pauta de vacunación distinta a la de España, pues si dentro de España cada comunidad va tomando decisiones respecto al uso de las vacunas, pues no es bueno para la ciudadanía. No es un mensaje de coherencia y de coordinación», en opinión del profesor Corell.

Para el inmunólogo es «obvio» que se ha generado un conflicto de intereses fuera del ámbito sanitario en torno a la vacuna AstraZeneca, si bien admite que desconoce los motivos. Cabe recordar que Oxford decidió no explotar la patente, en tanto en cuanto la empresa fabricante no se beneficiara de la venta de esta vacuna. «Esto que es muy bueno, porque ha abaratado el coste, ha ido en contra de la vacuna», sostiene Corell.

Es palpable el «runrún permanente» en torno al producto de Oxford, justificado en algunos supuestos como el incumplimiento de los plazos en las entregas, pero en general, a juicio de Corell, «no es razonable» la mala reputación de esta vacuna. 

 «Todas las vacunas tienen efectos adversos y es lógico que pase porque se está administrando a millones de personas simultáneamente, por eso salen casos raros y ultrarraros. Un efecto adverso se califica por la frecuencia y por debajo de un evento por cada 10.000 personas que han sido vacunas se considera muy raro. Claro que no es lo mismo un dolor de cabeza que un trombo, ahí está la gravedad [...] Pero es como la retransmisión de un partido de fútbol y esto genera una ansiedad en la población sin precedentes. A diario me escriben con angustia, sobre todo mujeres menores de 55 años, con mucho miedo», cuenta el inmunólogo.

inmunidad de rebaño. La sociedad mira con cierta desconfianza el compromiso de Europa y, por consiguiente, de España de alcanzar en verano la denominada inmunidad de rebaño frente al SARS-CoV-2 que se obtendrá con el 70% de la población vacunada. Sobre estas previsiones, El Día de Soria le pregunta al profesor Corell y esta es su respuesta:  «Lo veo bastante poco probable. Con las dosis que están llegando no se podrá. Europa se ha marcado a fuego lo del 70% en verano para dar un rayo de esperanza, pero se tiene que poner las pilas en contar con vacunas de otros países, no solo de la Unión Europea. La vacuna rusa, por ejemplo, es muy buena y podría importarla. Esto es lo que tenían que hacer, más que poner una fecha, que igual no pueden cumplir porque surgen imprevistos, se rompen cadena de producción... esto pasa todos los días».

Esta cuestión está directamente relacionada con el «egoísmo sin calificativos» que está demostrando el primer mundo, cuando el objetivo «debería ser mundial». Además, Alfredo Corell hace hincapié en que el 70% es  «un dato erróneo», ya que las vacunas no aportan un 100% de protección a la transmisión, sino que protegen a las personas que las reciben de padecer una enfermedad grave.

«Es triste ver que la asociación de vacunas de la OMS (Covax) se marque como objetivo que todos los países tengan el 20% de su población vacunada a final de año y si se compara con la UE, es egoísta, teniendo en cuenta que ha comprado vacunas para tres veces su población, el Reino Unido para cinco veces, Canadá igual... Esto no tiene sentido», afirma.

Respecto a la liberalización de las patentes, el profesor Corell advierte de que es una herramienta de doble filo, ya que «teóricamente es bueno»  porque la vacuna no se puede fabricar en cualquier laboratorio, no todos cuentan con la tecnología que se requiere, por ejemplo, para elaborar las vacunas de RNA, por ejemplo. «Es muy fácil decirlo, pero no es tan sencillo hacerlo», matiza.

mutaciones del virus. Otro de los planteamientos que se exponen en distintos foros mediáticos es la efectividad de las vacunas que están autorizadas frente las posibles variantes del SARS-CoV-2 que se puedan suceder. En este sentido, el inmunólogo   lanza un mensaje tranquilizador ya que la cepa británica, «la más habitual» en estos momentos, «está perfectamente cubierta con todas las vacunas» y aunque existe el riesgo de que otras variantes se puedan escapar a la cobertura de la vacunas que se están administrando, «no es algo común».

Así las cosas, el profesor Corell pone de relieve que se están desarrollando ensayos en base a anticuerpos que bloquean los virus e impiden la infección de las células. «Al menos las defensas naturales, cuando se ha pasado la enfermedad, son 100% eficaces frente a todas las variables conocidas. Si el anticuerpo falla, la célula asesina no falla y así se complementan unas herramientas con otras. En vacuna no se ha comprobado, hasta donde yo sé, esta complementariedad, pero es esperable que suceda», relata.

Lo más importante, según el inmunólogo, es no sembrar «tanto miedo e incertidumbre» y que la ciudadanía sepa que las defensas son «robustas» y no son neutralizadas por otras variantes.

divulgación mediática. La presencia de científicos e investigadores era «necesaria» en los medios de comunicación y con la pandemia se ha convertido en «imprescindible». Con el tiempo, habrá que comprobar en qué queda la ciencia en la televisión, la radio, la prensa y las redes sociales. «Ojalá todos los medios mantengan una sección de ciencia, sería lo mínimo, al menos en los informativos, igual que todos los días hay cultura y deporte, y también espacios más específicos dedicados a la divulgación de calidad, como en su momento lo fueron El Hombre y la Tierra  o Redes [...] Se ha conseguido un escenario sin precedentes, vamos a ver cómo evoluciona», reflexiona.

De esta manera, advierte de que si la sociedad está concienciada sobre la importancia de la ciencia, también va a presionar a sus gobiernos para que empleen una inversión adecuada en I+D y tecnología.

Asimismo, Corell avisa de que existe una «saturación» de información científica y de que «no toda la ciencia se comunica bien», lo que genera confusión entre la población. Por ello, aboga por una tarea mixta entre científicos expertos en divulgación y periodistas especializados en ciencia, una coordinación entre ambos perfiles profesionales.

inversión en ciencia. Es evidente que es la «asignatura pendiente» para muchos gobiernos, que ha provocado una fuga de cerebros que luego no encuentran la forma de volver porque no les ofrecen ni puestos ni salarios como en otros países.

«Los poderes públicos tienen que generar oficinas técnicas de asesoría científica», argumenta. El profesor Alfredo Corell ha participado en una ponencia sobre Ciencia y Parlamento de la Asociación de Antiguos Congresistas y Senadores en la que se ha propuesto esta iniciativa que ya funciona en otros países. «Vamos con retraso. Tiene que ser una oficina transparente y fuera del ámbito de los partidos», defiende. Y apunta que serviría para orientar, entre otros, a jueces que han tomado decisiones «contrarias» a la salud en esta pandemia y también a los periodistas para poder contrastar noticias y comprobar su repercusión social.

hasta cuándo durará. Es imposible poner fecha al fin de la pandemia del coronavirus. Se ha demostrado que se comporta con «dientes de sierra» y se espera que «sean menos intensos» en función de varios factores, como son el ritmo de vacunación, el comportamiento ciudadano o la temperatura. «Ahora en verano mejoraremos, también según aumente la cobertura de las vacunas. Lo previsible es que el COVID-19 se incorpore como un virus estacional, ¿cuándo?, pues ojalá en otoño sea la última ola pandémica, pero dependerá de muchas variables, no me atrevo a afirmarlo», finaliza el profesor de la Universidad de Valladolid.