"Creo que viene una época de cierres"

Nuria Zaragoza
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El portavoz de los comerciantes alerta de que el sector vive una situación«dramática» y exige a las administraciones ayudas directas y a los consumidores «responsabilidad» ya que, si desaparece el comercio, se pierde la «personalidad» de los lugares

"Creo que viene una época de cierres"

Las tiendas de Soria atraviesan un momento complicado. El comercio globalizado e impersonal, el comercio on line, sigue presionando, y a eso suman los problemas arrastrados de la anterior crisis y la nueva que ha traído consigo la pandemia, con dos meses sin ingresos y una recesión en el consumo que ha hecho saltar todas las alarmas. El portavoz de la Federación de Empresarios de Comercio de Soria, Adolfo Sainz, se muestra preocupado por el futuro del sector y reconoce que, sin la ayuda de administraciones y el compromiso de los consumidores, el comercio tradicional está herido de muerte.

¿Cuál es la situación del sector en Soria en estos momentos?

La situación, por desgracia, es general en España, no solo de Soria. Diría que es una situación realmente dramática porque venimos de un 2008 con una crisis que nos afectó muchísimo y, cuando parecía que podíamos empezar a repuntar, ha llegado este mazado, la puntilla. No son los meses que hemos estado cerrados, sino lo que ha pasado después y lo que viene, que es incertidumbre total. La situación pasada, actual y el futuro cercano es dramático.

¿Hay que diferenciar la situación del comercio de alimentación, de productos básicos, y la del resto? 

Evidentemente, el comercio de alimentación no ha sufrido lo que hemos podido sufrir otros sectores. Yquizá el sector de equipamiento de hogar ha sufrido también algo menos que el resto, porque la gente está más tiempo en casa obligatoriamente y se ha dado cuenta de las necesidades de mobiliario de hogar. 

El sector de eventos, de comuniones, de bodas, de fiestas de San Juan, de fiestas de pueblos, de ropa de exterior en general... lo ha pasado peor. La gente está menos en la calle, hay menos celebraciones, se gasta menos en ropa de moda en general y, quizá, es el sector más dañado. Y el problema es esa incertidumbre por el futuro, porque creíamos que iba a durar un mes, dos... pero ya no sabemos. 

El verano ha sido como una burbuja porque ha habido mucha gente en Soria -aunque no tanto como otros años-, pero el problema es lo que viene ahora, porque es todo incertidumbre. Nosotros además compramos con seis meses de antelación y realmente no sabemos qué va a pasar el verano que viene. Es un desastre y la tónica general es de preocupación. 

¿Hay negocios que han tenido que bajar la persiana ante la imposibilidad de hacer frente a esta situación? ¿Ytemen cierres este otoño?

Sí, ya hay algún negocio que ha cerrado y otros que han anunciado que van a cerrar. Además, el problema es ahora lo que viene... Como comentaba, este verano hemos vivido como una burbuja. Ha habido gente y, además, hasta ahora los autónomos no hemos pagado la cuota (en julio nos eximieron el 100%, en agosto el 50% y en septiembre hemos pagado el 75%, de modo que hasta octubre no vamos a pagar el 100%). También hasta ahora hemos tenido los ERTE, a los que se han podido acoger trabajadores de comercios más grandes. Entonces, vamos a ver qué pasa con todo esto, porque es probable que en algún comercio tengan que despedir trabajadores, ya que por desgracia no hay trabajo como había antes. Y, los que puedan aguantar, vamos a ver cómo lo superan. Los que tengan alquiler, trabajadores, determinados sectores... van a estar en la cuerda floja. 

Creo que viene una época de cierres, pero también es verdad que el comercio es un superviviente, se va adaptando y va a pelear hasta el final.

¿Hay negocios que están cerrando mes tras mes a pérdidas?

Sí, sin duda, muchos autónomos estamos tirando de nuestro propio patrimonio para sobrevivir. Estamos en una situación de supervivencia, la situación es muy dura e, insisto, no es duro lo que hemos pasado y lo que estamos pasando, sino lo que viene, porque esa incertidumbre es mortal. No sabemos qué a va a pasar y las facturas están ahí, los recibos de luz, de calefacción... y hay que comprar la siguiente temporada. Es muy duro. 

El comercio se va adaptando pero ¿esta situación ha evidenciado también que el sector necesita un giro?

Lo estamos dando. Está claro que ahora la competencia está en interne. La gente realmente está comprando, pero por internet y en las grandes plataformas, y es difícil competir ahí. 

El comercio de la Federación de Soria hemos creado nuestra propia plataforma, el Amazon soriano, pero somos conscientes de que esto es una jungla y no jugamos con las mismas armas. El comercio pequeño, por mucho que estés unido, no puedes competir ni en servicio, ni en precio, ni en oferta de producto con una gran plataforma. Al final mis armas son la puerta abierta, el que caiga más o menos simpático, el que tenga un producto de calidad, que lo prueben, que lo toquen, que pueda ajustar el precio, la confianza que dan los años con los clientes... esas son nuestras armas y con esas tenemos que combatir. Podemos intentar adaptarnos con herramientas como la mencionada, intentar ajustar precios, traer productos un poco distintos... pero el pequeño siempre tiene las de perder.  

Esa plataforma que menciona, Compra en Soria, es el primer e-commerce de la provincia. ¿Cómo está funcionando? 

Cada vez somos más comerciantes los que estamos participando, más productos a la venta, más usuarios registrados, más ventas... ha costado mucho pero poco a poco va creciendo. Como decía antes, las armas están ahí y están ayudando a vender sobre todo más producto típico de Soria. Es cierto que para vender otros productos, como pueden ser unas sábanas que sería por ejemplo mi producto, cuesta más, porque evidentemente metes sábanas en internet y salen miles de páginas y es difícil que recalen en mi tienda dentro de esa jungla, pero hay que estar. 

Igual que antes se decía que lo que no salía en televisión no existía, ahora lo que no está en internet no existe. Hay que estar, aun siendo conscientes de las dificultades de competir en esa jungla. Nuestra arma al final es la puerta abierta y el trato personalizado, la cercanía, la confianza... en eso tenemos todas las ventajas para ganar a internet.  

Teniendo en cuenta el panorama que dibuja, ¿qué cree que necesita el sector para poder salir a flote?

Hoy en día, ayudas. Ayudas por parte de las administraciones, ya que no ha habido absolutamente nada, no han estado a la altura. Solo el Gobierno central nos ayudó cuando cerramos y nos dieron la prestación y quitaron la cuota de autónomo, aunque también es cierto que ¡solo faltaba!, ya que nos obligaron a cerrar. Pero, quitando eso, la Junta ni está ni se le espera;el Ayuntamiento de Soria ni está ni se le espera tampoco;y la Diputación sí que ha ayudado con dinero pero solo a la provincia, porque a la capital la ha castigado por esas disputas políticas que hay con el Ayuntamiento. 

Y, luego, se necesita concienciar a la población soriana de la importancia que tiene el comercio, porque es quien da personalidad a una ciudad, quien da vida. Solo hay que ir a los barrios donde no hay comercio, que son barrios despersonalizados. 

Creo que es importante ese modelo occidental de comercio de plaza de pueblo, de calles, el modelo contrario al americano de centros comerciales. Ese modelo se puede perder y es el modelo que hemos conocido toda la vida y que espero que tenga mucho futuro. 

En un momento tan crítico como el que habla, sin ayudas, ¿el comercio tradicional esta condenado a desaparecer tal cual lo conocemos?

De hecho, está desapareciendo. Están cerrando negocios, y más que van a cerrar, porque no hay apoyo de ningún tipo. A diferencia de la anterior crisis, que hubo congelación de sueldo a funcionarios, de las pensiones... esta crisis de la pandemia la estamos soportando el sector privado, el pequeño comercio, la hostelería, el autónomo... 

Iniciativas como las que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de la capital, como el Soria Bonos, ¿no están ayudando a revitalizar el sector?

Es una iniciativa que veníamos pidiendo desde hace tiempo y, de hecho, la propuesta fue nuestra, que copiamos de otra ciudad. El problema es que la han puesto en marcha en un momento en el que el consumo está en mínimos. A los hechos me remito, son muy pocas las descargas que se han hecho del bono. Y quizá no era lo que necesitábamos en este momento. 

¿Qué se necesitaba?

Necesitábamos una apuesta fuerte con mucho dinero, como ha hecho la Diputación con los negocios del medio rural, y que el Ayuntamiento y la Diputación se hubieran puesto de acuerdo y nos hubieran apoyado con ayudas directas para pagar cuota de autónomos, alquiler... Un poco de aire nos hubiera venido mejor que esto que, al final, las cifras son las que son y son ridículas. Cuando no hay consumo, aunque les des cinco euros, no van a consumir. Desde luego se agradece la iniciativa por parte del Ayuntamiento, solo faltaba, pero no es lo que necesitábamos ahora. 

¿No hay una línea de diálogo fluido con el Ayuntamiento y la Diputación para que las acciones se ajusten a lo que realmente necesita el sector?

Hay un Consejo de Comercio por parte del Ayuntamiento donde nos han consultado para esto del Soria Bonos, pero no para otras cosas. Nosotros planteamos también exención de impuestos (de actividades económicas, bonificación del IBI) y ayuda directa, porque lo están haciendo en otras ciudades, pero no ha habido. 

Por parte de la Diputación ayudan, pero siempre y cuando el Ayuntamiento entre y, al final, la Diputación ha ayudado solo a los comercios y autónomos de los pueblos, que quizá sean además los menos necesitados ahora porque este verano precisamente ha habido más actividad. Las líneas están pero a la hora de la verdad no han estado a la altura. 

Ypor la Junta ni está ni se le espera, y encima es indignante cuando sale el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, diciendo que vayamos todos de casa al trabajo y del trabajo a casa. ¿Y qué hacemos nosotros? ¿El bar, la tienda...? ¿Cerramos directamente? Yo prefiero tener la tienda cerrada y que me ayuden con la prestación a tener abierto y estar con los brazos cruzados porque el vicepresidente ha dicho que la gente no esté en la calle. El mensaje tiene que ser todo lo contrario, de tranquilidad, de que la gente se proteja y conviva, que haga vida social, porque necesitamos salvar la economía. Desincentivar el consumo es lo que no se debe hacer. 

El comercio soriano ¿se ha sabido adaptar a esta nueva normalidad y ofrecer el servicio con seguridad?

Desde luego que sí. Nos hemos preparado desde el primer día, desde que abrimos ya con cita previa. La mascarilla era obligatoria antes incluso de que fuera para todo el mundo, hay gel en todos los comercios, la desinfección es continua... y, de hecho, nadie puede decir que los brotes que están saliendo sean cercanos al comercio. Pero, de todos modos, quiero destacar que el comercio soriano es un comercio moderno, y ya lo era antes de la pandemia. Es gente joven, con locales renovados, con productos de calidad... somos  un comercio de primera calidad. Es para presumir de comercio. 

El comercio tradicional da personalidad al centro de la ciudad pero hace ya años que vive su particular crisis, más allá de la pandemia.  ¿Es necesario que se articulen figuras jurídicas de protección o algún tipo de actuación que vayan más allá de esta situación puntual actual?

Sí, antes de esta crisis nosotros ya veníamos trabajando en ello. Nos habíamos centrado en incentivar el consumo y en hacer campañas de concienciación de la importancia del pequeño comercio de Soria. También en poner en valor la calidad del comercio soriano. En ese sentido estábamos con el Ayuntamiento negociando campañas de incentivación. 

Con la Junta es verdad que a nivel particular no nos ha ayudado nada pero con las asociaciones, con FOES, con la Federación de Comercio, nos están ayudando con la campaña de internet. Es cierto que ya lo teníamos en mente antes de la pandemia porque no queda otra, pero lo ha acelerado. Esa era la idea que teníamos, incentivar el consumo y promocionar el comercio tradicional. 

Lamentablemente, cada vez queda menos de comercio tradicional...

No queda nada, muy poco. De las tiendas de toda la vida quedan cada vez  menos porque es difícil aguantar. Yo aquí soy quinta generación, pero en Soria puedes contar ya con los dedos de una mano las que llegan a la tercera generación.

Antes, cuando la gente cumplía la edad, no se jubilaba en el comercio, seguía. Ahora pronto se pone el cartel de cerrado y la gente está deseando jubilarse. Eso es mala señal, porque indica que antes preferías seguir ya que ganabas más en la tienda que con la jubilación, pero ahora no es así. 

¿Achaca todo al golpe de clic, al comercio electrónico?

Todo no, pero sí ha sido muy importante. Peleamos en su día con las grandes superficies, peleamos después con el comercio chino... y los ganamos, estamos aquí. Ahora estamos peleando con el comercio electrónico y estoy seguro de que les vamos a ganar también, porque las ventajas que tiene el pequeño comercio no las tiene la compra por internet. Puede ser más barato, tener más variedad, más comodidad de que te lo lleven a casa... pero espero que la experiencia de entrar en una tienda y comprar no se pierda nunca. Y luego el comercio da una vida a la ciudad que espero no desaparezca nunca. 

En la capital se ha hecho una fuerte apuesta en los últimos años precisamente por proteger esa vida del centro de la ciudad. La peatonalización, el nuevo Mercado de Abastos… ¿no cree que han tenido efecto?

Evidentemente no. La idea de hacer un nuevo Mercado fue de la federación hace muchos muchos años y todos creíamos que era importante pero, por desgracia, no hemos conseguido revitalizarlo. No quiero entrar en detalle de por qué no o sí, pero el motor de desarrollo que iba a ser el centro es evidente que no se ha conseguido y solo hay que darse una vuelta por la zona. Quizá se planteó en mal momento, porque se planteó antes de 2008 y se hizo bastante después... y, ahora con la pandemia, la verdad es que no está funcionando. 

¿La peatonalización? Sí hemos ganado en comodidad pero también en falta de movilidad, porque el parquin dividió la ciudad en dos y no hay esa movilidad que se requiere y la gente en Soria no está acostumbrada a pagar por aparcar. Ahora quizá lo estamos teniendo más superado pero el parquin nos afectó negativamente. 

Pero los propios comerciantes pedían esa peatonalización....

Peatonalizar siempre nos ha parecido bien y los que lo hemos pedido siempre es cierto que somos los comerciantes, pero con cabeza, sin perder esa movilidad que es tan necesaria para la ciudad. Hay que pensar que es una ciudad de gente mayor, que le cuesta andar, y quizá es necesario el coche para acercarla a comprar. 

Veo que cada vez más la gente hace la vida en los alrededores, en las grandes superficies, en los bares de la periferia... y no bajan al centro. 

El Plan Soria tiene medidas directas al sector como el Cheque Bebé o las ayudas a negocios multiservicios rurales. ¿Esperaba más de él también?

Lo del Cheque Bebé estuvo muy bien pero el problema es que se centró en tiendas relacionadas con bebé y es una discriminación al resto. Creemos que lo puede usar una mamá para comprar ropa para el niño pero, también, se podría utilizar para comprar ropa para ella que necesite. Desde la Federación de Comercio nos parece bien la iniciativa porque movilizó un millón de euros, pero creemos que tiene que ser abierto a más comercio, no solo al vinculado al bebé. 

¡Claro que esperábamos más del Plan Soria! Esperábamos más ayudas de la administración porque el problema que tiene esta ciudad es que somos muy pocos, cada vez menos habitantes y cada vez gente más envejecida y, por tanto, todo lo que se haga para reactivar la economía, traer industria, mejorar las infraestructura... suma. Es necesario que la provincia vaya a más, porque tenemos un sentido bastante pesimista de la realidad. 

Teniendo en cuenta el negro panorama que dibuja, y que desde 2013 han desaparecido cerca de 200 empresas vinculadas al comercio en Soria. ¿Qué futuro aventura al sector?

Pues muy difícil pero, al final, sobreviviremos, o quiero pensar que vamos a sobrevivir. Insisto en que el pequeño comercio es el que da la vida a la ciudad, el que le da personalidad, y es importante que no desaparezcamos. 

Yo soy un convencido del pequeño comercio, lo llevo en mis venas por parte de cinco generaciones por ambas ramas y, para mí, es la vida. Y,como yo, hay mucha gente en Soria que quiere seguir viviendo del comercio y quiere seguir peleando por nuestras tiendas, por estar aquí, por hacer lo que sabemos hacer, por intentar mejorar... pero necesitamos la ayuda de los sorianos y de la administración en estos momentos. 

Insiste en el mensaje a las administraciones pero, también, en la llamada a los clientes. ¿Hay que dar un toque de atención a los sorianos, como consumidores, porque el futuro del sector depende de ellos?

Sí, nosotros lo dábamos cuando empezamos a salir de la pandemia. Nuestro reto era recuperar la confianza, que siguieran confiando en nosotros, en nuestras tiendas. Hacemos un llamamiento a la responsabilidad del consumidor porque hay dinero, porque los funcionarios no han perdido poder adquisitivo, los jubilados tampoco, los agricultores tampoco... y pedimos que ese dinero se quede en Soria. Lo pedimos. Ypedimos esa responsabilidad de ayudarnos porque además vivimos en una economía circular y el dinero que entra aquí después va a la carnicería, y el carnicero va a la pescadería... 

¿Emprender en el sector hoy es una locura?

Yo ahora mismo lo último que haría sería montar una tienda, creo que sería un error absoluto. A las administraciones siempre se les llena la boca hablando del apoyo que hacen a los emprendedores. Está muy bien eso, pero en este momento hay que apoyar a los que estamos, porque somos los que lo necesitamos ahora. Ya vendrán buenos tiempos para ayudar a los nuevos emprendedores -que los habrá y los necesitaremos-, pero ahora creo que es más importante mantener lo que hay que no crear nuevas expectativas.