Bar Vela: "Espero que lleguen al origen de la amenaza"

Nuria Zaragoza
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El resposable del establecimiento asegura que fue «todo rarísimo». No reconoció la voz de la llamada que avisaba que había «una bomba en el bar» pero sí que era un varón «sin acento»

Bar Vela: "Espero que lleguen al origen de la amenaza" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Era una «tarde normal» en esta ‘nueva normalidad’ pos COVID, con «poca gente en la barra, como ahora ocurre a diario, y la terraza llena». El reloj se aproximaba a las 20.50 horas y sonó el teléfono en el bar Vela, ubicado en la calle Santa Bárbara, en las inmediaciones del hospital. Lo cogió un cliente habitual, pero nadie respondió al otro lado, así que pasó el auricular al propietario del establecimiento, Juan Carlos Vela, que insistió:«¿Quién? Dígame». Una voz de «hombre, de unos 40-50 años, y posiblemente español porque no tenía ningún tipo de acento», le respondía: «Hay una bomba en su establecimiento y va a explotar en cinco minutos. Cinco, cuatro, tres, dos...» y se hizo el silencio. 

Era una falsa amenaza de bomba pero, hasta que se comprobó el bulo, puso en jaque en la noche del miércoles al barrio de Santa Bárbara y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Varias patrullas de Policía Nacional y Local se desplazaron hasta la zona y, también, los bomberos de la capital.

Tras recibir la llamada, el propietario actuó con rapidez y, tan pronto como colgó el teléfono, recuerda que sacó a los clientes a la calle y alejó a los que había en la terraza y llamó a la Policía. Aunque admite que inicialmente no le dio «valor» porque le pareció «todo muy extraño», asume que el tema es «grave» y actuó en consecuencia. A partir de ahí, la calle tuvo que ser cortada, los vecinos del número 17 desalojados y la policía tuvo que revisar al detalle el establecimiento para tratar de identificar dónde se podía encontrar el peligro. «No habíamos visto nada ni a nadie extraño  ni nada nos había llamado la atención en todo el día y el bar es pequeño, por lo que revisaron pronto todo», rememora Vela. En torno a las 22.00 horas y tras descartar que hubiera ningún artefacto ni en el local ni en las inmediaciones, se procedió a restablecer la normalidad en la zona, retomar el tráfico y los vecinos pudieron regresar a sus casas. 

Superado el susto inicial, el responsable del establecimiento, regentado por dos hermanos, reconocía este jueves que había sido todo «rarísimo», «muy extraño», y admitía que la experiencia parecía «una película» que «no tiene por dónde cogerse». 

delito. «Espero que la Policía llegue al origen de la llamada de amenaza de bomba y quede todo en una anécdota. No ha pasado nada y en ese sentido estamos contentos pero, para quedarnos tranquilos, esperamos que se sepa quién ha sido y por qué», emplazaba el propietario. Aunque no hablaba de miedo, sí que admitía que «ahora es un sinvivir» cada vez que sonaba el teléfono  ya que, «si llaman esta tarde otra vez, no sabes realmente cómo actuar», reconocía. 

Ante la posibilidad de que pueda ser una broma, insistía, «se quedará en broma o anécdota, pero cuando se sepa de donde viene». El autor de la llamada, cabe advertir, se enfrenta ahora a un delito.