Entre todos la mataron y ella sola se murió. Es la conclusión, nada sorprendente a la vista de las declaraciones de los días previos, del Pleno de la Diputación, que no ha sido capaz de aprobar por unanimidad una moción en defensa de la sanidad soriana. Finalmente se han aprobado dos. La primera, la polémica, con los votos a favor del PSOE y PPSO y la abtención de PP y Ciudadanos. Las consideraciones previas relativas a los nueve médicos que han tenido que irse de la provincia y la falta de sustitutos, así como las 9.000 personas afectadas, han sido los principales puntos de fricción entre el presidente y el portavoz socialista, que han protagonizado un agrio debate. Rey ha insistido en un modelo de la Junta de debilitar la atención médica en la provincia. Benito Serrano ha negado la mayor y ha calificado de inciertos esos supuestos. Serrano ha ofrecido apoyarla quintando las consideraciones, ya que las demandas son parecidas. "No somos capaces de ponernos de  acuerdo. La gente que nos esté viendo no se lo cree. Que llevemos más de hora y media hablando todos de lo mismo y no nos pongamos de acuerdo. Pues para otras cuestiones no sé..." Luis Rey no ha accedido a rectificar la moción, de ahí que haya salido adelante pero sin el apoyo de todos. La siguiente presentada por el PP, con peticiones en las conclusiones a todas las administraciones, sí se ha aprobado por unanimidad.