'LUX' abrirá sus puertas en mayo como "resorte de esperanza"

SPC
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La nueva edición, que será según Igea "una de las más especiales", nace como "un proyecto territorial para una tierra cargada de arte, historia y fe, simbolizada a través de su patrimonio religioso"

'LUX' abrirá sus puertas en mayo como "resorte de esperanza" - Foto: Ical

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, presentaron hoy la imagen promocional de ‘LUX’, la XXV edición de la exposición de Las Edades del Hombre, que si la evolución de la pandemia lo permite se celebrará a partir de finales de mayo y durante seis meses en Burgos, Carrión de los Condes (Palencia) y Sahagún (León), con motivo de la celebración del Año Santo Jacobeo y el VIII Centenario de la Catedral de Burgos.

“Esta edición será probablemente una de las más especiales que va a tener Las Edades del Hombre, y probablemente sea más necesaria que ninguna otra. Es una edición que reivindica el Camino, y todos los que hemos hecho el Camino sabemos que su importancia radica en el viaje y no en la meta, sabemos que tiene etapas duras, y este año estamos pasando una etapa muy dura, pero cuantos hayan subido la tachuela de Castrojeriz sabrán la satisfacción que da cuando se llega arriba poder contemplar desde allí el precioso paisaje castellano”, apuntó Igea, que recalcó que la ‘LUX’ del título de la muestra es símbolo de la “esperanza en la oscuridad” y de que “la luz que ilumina nuestras catedrales saldrá tras esta tormenta que hoy vivimos”. 

Por su parte, Jiménez confirmó en declaraciones recogidas por Ical, que la próxima será una edición “singular y complicada, como lo es también nuestra vida y la vida de la sociedad a la que pertenecemos”. “Por ello”, señaló, pretenden “que esta edición se convierta en un verdadero resorte de esperanza y de impulso (cultural, turístico y económico), para una buena parte de la Comunidad”. “Estamos ante la edición más amplia y más complicada que hemos abordado desde la Fundación, podemos decir que es un proyecto territorial para una tierra cargada de arte, historia y fe, simbolizada a través de su patrimonio religioso”, abundó. 

Según apuntó, tres acontecimientos justifican el formato elegido: la celebración del octavo centenario de la catedral de Burgos, la celebración del año santo compostelano, y la vigésimo quinta edición del proyecto de Las Edades, a lo largo de 33 años de historia, en esta ocasión con la figura de la Virgen María como hilo conductor. 

La exposición partirá de Burgos, donde se abordará el origen y sentido de las catedrales, “y cómo se convierten en símbolo de una sociedad, a través de una cultura abierta y expansiva”; el relato tendrá como hilo conductor la figura de la Virgen María, presencia constante por las advocaciones marianas de muchas de las catedrales, como la de Santa María en Burgos, y de multitud de iglesias, ermitas y monasterios que jalonan la Ruta Jacobea, que recorrerá esta XXV edición de Las Edades, como la iglesia de Santa María del Camino en Carrión de los Condes y el Santuario de la Peregrina en Sahagún, donde “se construirá todo el relato expositivo en torno a María”. 

El cartel

Jiménez explicó que para el cartel de la próxima edición han decidido “romper la línea creativa que han desarrollado en las nueve ediciones anteriores”, para optar por una imagen de una vidriera de comienzos del siglo XVI del convento de las Úrsulas de Salamanca, con la coronación de María como protagonista. “Ella es la luz que trae la salvación, y ese es el título que damos a esta edición, LUX”, señaló. El autor de la vidriera elegida como imagen se relaciona con los talleres burgaleses, de los que fue máximo exponente Arnao de Flandes, que estableció en Burgos sus talleres y que construyó las vidrieras de Ávila, Palencia y Burgos. “La atribución o autoría más probable es a Francisco de Ayala”, concretó.

La singularidad de la edición ha requerido, según apuntó el secretario de la Fundación, un comisariado amplio que estará presidido por él mismo, y dividido en un comisariado científico (con René Payo Erranz, José Enrique Martín Lozano y Gaspar Hernández Peludo) más un comisariado local (formado por los delegados diocesanos de patrimonio de Burgos, Palencia y León, Juan Álvarez Quevedo, José Luis Calvo y Máximo Gómez Rascón, respectivamente).

Igea recalcó que Las Edades del Hombre “es un proyecto de comunidad, y una comunidad es un sitio donde unos se ayudan a otros cuando se necesita”. “El Camino es un símbolo de nuestra comunidad, lo atraviesa, y para nosotros era muy importante que el proyecto delas edades simbolizara un proyecto de una comunidad solidaria que se ayuda”, recalcó tras ser preguntado sobre si se podían dar por solventadas las tensiones interterritoriales que surgieron cuando se anunció que tres provincias albergarían la muestra.

Al respecto, Jiménez señaló que “las cosas siempre tienen su complejidad, y después las cosas se normalizan y caminamos”. “Hemos trabajado para que este sea un proyecto territorial único, y creo que todo el mundo lo ha entendido, o al menos todo el mundo con el que tenemos que trabajar para llevar a cabo este maravilloso desafío”, apuntó.

Inquiridos sobre sus perspectivas de cómo podrá celebrarse la edición, en vistas de la evolución de la pandemia, el vicepresidente señaló que confían que en mayo “la situación haya mejorado notablemente”, pese a lo cual contemplan disponer en cualquier caso de las medidas de seguridad que sean necesarias para que la exposición se pueda celebrar “con la mayor normalidad posible”. 

“La esperanza es lo que nos empuja”, abundó Jiménez, que aseguró que desde la Fundación confían en “lograr una estabilidad en esta situación compleja y complicada que es nuestra vida hoy”. “La administración tiene que dar un mensaje de que hay luz al final de este túnel. Veremos la luz y la veremos más pronto de lo que pensamos”, completó Igea, antes de añadir: “Esperamos que sean miles, muchas personas, las que visiten la muestra. Creo que será un año muy bueno para hacer el Camino, y trabajaremos con hosteleros y restauradores para que las condiciones de seguridad sean suficientemente atractivas para animar a los visitantes a hacerlo”. 

Preguntado sobre si la elección del tema ha venido determinada por la crisis sanitaria actual, el secretario general de la Fundación apuntó que llevaban “año y medio” trabajando en la edición, pensando principalmente en la esperanza como eje conductor, “y el tiempo que nos toca vivir nos permite confluir caminos, sentimientos y deseos en esta exposición”.

En cuanto al contenido de la muestra, Jiménez señaló que “habrá muchísimas más piezas” que otros años, y como en anteriores ocasiones confluirán “vídeos, escultura de bulto, relieves y pintura”. “Seguiremos la línea de trabajo de los últimos años, intentando siempre que haya una cercanía al arte religioso contemporáneo, porque nos parece una obligación, de la Fundación y de todo castellano y leones, ir acrecentando nuestro patrimonio religioso con nuevas incorporaciones”, remató.