El nuevo jefe de la Junta Militar de Sudán, Abdelfatah al Burhan, que tomó posesión el pasado viernes, levantó ayer el toque de queda nocturno decretado por el Ejército tras el derrocamiento del presidente Omar al Bashir.

El general Al Burhan leyó un comunicado en la televisión estatal sudanesa y ordenó la liberación de todos los detenidos en los pasados cuatro meses de protestas, incluidos los que ya fueron juzgados por la ley de emergencia, decretada por Al Bashir en febrero.

Asimismo, prometió que se respetarán los derechos humanos y todos los tratados internacionales firmados por Sudán en la fase transitoria tras el derrocamiento de Al Bashir, que los militares han decidido que durará dos años.

Además, prometió en esta fase transitoria la reconstrucción de todas las instituciones del Estado, luchar contra la corrupción y castigar a aquellos que han dañado la economía, hasta provocar la grave crisis que está en el origen de las protestas que estallaron el 19 de diciembre de 2018 y que llevaron al derrocamiento de Al Bashir.

marchas multitudinarias. El anuncio tuvo lugar mientras miles de sudaneses salían a las calles de la capital del país, Jartum, en dirección a la sede del Ministerio de Defensa para exigir el fin del antiguo régimen dirigido por el depuesto presidente. La marcha fue liderada por la Asociación de Profesionales Sudaneses.