Una soriana en la élite del Muay Thai

S.Recio
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La luchadora burgense Laura de Blas compite desde 2014 en esta disciplina casi desconocida en España

Una soriana en la élite del Muay Thai

C uando Laura de Blas decidía apuntarse al gimnasio en el año 2013, simplemente para hacer algo de deporte, no imaginaba que acabaría siendo una luchadora del arte marcial del Muay Thai. Un año después realizaba su primer combate amateur y en 2017 daba el salto a profesional, categoría en la que ha disputado cinco contiendas con otras tantas victorias. A este gran currículum se suma la medalla de plata que lograba el pasado verano en el Campeonato del Mundo universitario, su primera experiencia en Tailandia.

buscando el límite. Si preguntas a Laura de Blas las razones por las que eligió el Muay Thai, siempre te va a decir lo mismo «me gusta ponerme a prueba, cuando supero un reto me marco el siguiente». Ese fue el motivo por lo que comenzó con el boxeo... solo le duró unos meses, «no me atraía y entonces vi este arte marcial y un grupo de personas que ahora son mis amigos, desde el principio me enganché».

Comenzaba entonces a iniciarse en el muay thai, que en esencia es un arte marcial que combina golpes con técnicas combinadas de piernas, brazos, pies, rodillas y codos, además de algunos barridos, sujeciones para golpear y lanzamientos, «puede parecer más violento e impactante de lo que es, pero desde luego no es agresivo, de hecho en otros muchos deportes que no son de combates las escenas son mucho peores por falta de deportividad».

En 2014 se subía al ring por primera vez en  amateur, categoría en la que se pelea con protecciones, «me gustó tanto que rápidamente quería otra oponente, quería probar hasta donde podía llegar, buscar mi límite». Se ve que le costaba encontrarlo, por eso en 2017 se quitaba las protecciones y daba el salto a profesional, «me adapté  rápido y disfruto muchísimo de cada combate». Y de momento nunca pierde.

modo de vida. Hasta la fecha ha disputado cinco peleas profesionales,«he ganado todas, la verdad es que en eso he tenido suerte», afirma con humildad. El trabajo que hay detrás es cuanto menos admirable puesto que combina el deporte con su carrera universitaria de Ingeniería Aeroespacial, «solo puede hacerlo gracias a mis padres porque con esto no gano dinero. Si a eso le sumas las dietas te encuentras con días en los que es imposible estudiar, pero no cambiaría mi modo de vida».

Una cabeza muy bien amueblada fuera y dentro del ring, puesto que en combate Laura de Blas destaca por su buena lectura de la contienda, «me gusta definirme como muy técnica y tranquila. Siempre espero el momento adecuado para atacar». Porque el muay thai exige golpear con zonas tan sensibles como las tibias, «si utilizas mucho esa parte y te bloquean, puedes acabar muy dolorida además del desgaste que supone porque son peleas cortas de apenas ocho minutos, pero que tienen mucha intensidad».

Laura de Blas quiere seguir mejorando y la próxima semana tiene su sexto combate en el que reitera siempre su modo de ver el muay thai, «tengo ganas de superar el siguiente reto, quiero combatir con todas las luchadoras de mi peso en España», que no son muchas, por lo que quiere aumentar su número de contiendas a nivel internacional.

Tras su experiencia universitaria en Tailandia sabe que será muy difícil, «allí es el deporte principal, hay luchadores que viven de ello», pero en nuestro país, «eso es imposible, sé que esto se tiene que terminar, pero hasta ese momento quiero disfrutar de ello». Porque esta burgense nunca se rinde, siempre quiere más, una lucha  que ha puesto a Soria en el mapa del muay thai.