Bares, restaurantes y gimnasios han adaptado su forma de trabajar a las nuevas restricciones marcadas por la Junta de Castilla y León. Al decretarse el cierre de estos establecimientos, muchos han optado por servir comida o bebida para llevar, hacer entregas a domicilio y en el caso de los gimnasios, llegan incluso a realizar entrenamientos al aire libre o alquilar las máquinas a sus usuarios. "Nosotros por suerte tenemos espacio y podemos, pero no es el caso de otros muchos centros", explica Jesús Corchón, responsable del gimnasio Camaretas Fitness, donde han habilitado un espacio al aire libre para realizar entrenamientos y además disponen de servicio de alquiler de máquinas para sus usuarios. Por su parte, desde la hostelería, recurren a los pedidos para llevar o a las entregas a domicilio, que se han duplicado desde el pasado fin de semana.