Los seis pasos protagonistas de la procesión del Jueves Santo en Ólvega han tenido que permanecer bajo el techo de la iglesia parroquial de la localidad sin poder salir a recorrer sus calles. La causante ha sido la invitada menos deseada: una lluvia fina que comenzaba a caer al filo de las nueve de la noche.
Así se ha acordado entre los miembros de las cofradías participantes: la de los Romanos, los Penitentes, la Vera Cruz y la Banda de Cornetas y Tambores, "por precaución y para que no se dañen las tallas ni los instrumentos", ha informado Paco Lamata, director de la agrupación musical.
A pesar de que los Penitentes sí han acudido a las puertas del templo de Santa María La Mayor para "llamar" a los pasos e iniciar así el recorrido, la última decisión ha sido la de prevenir y dejar guardadas las esculturas por precaución. Si mañana el tiempo lo permite y se llega a un acuerdo, según ha indicado Lamata, podrían sacarse de nuevo los pasos a procesionar.