La vitamina D para combatir los efectos del COVID-19

Ical
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80 pacientes sorianos que han padecido COVID-19 participará en un estudio de investigación liderado por el catedrático de la UVa Alfredo Córdova financiado por la Cátedra de Caja Rural de Soria

La vitamina D para combatir los efectos del COVID-19

Un total de 80 sorianos que han padecido el COVID-19 participará en un ensayo clínico que trata de demostrar cómo la vitamina D puede contribuir a mejorar los efectos causados por el virus SARS-CoV2 y de que manera puede reforzar el sistema inmunológico de la población en general frente a esta enfermedad. 

El profesor de la Facultada de Ciencias de la Salud y catedrático en Fisiología, Alfredo Cordova, que dirigirá este proyecto de investigación recordó que está estudiado que el COVID-19 produce una reacción inflamatoria muy importante con la secrección de marcadores denominados citoquinas. Asimismo, agregó que también se conoce que una de las funciones, además de las endocrinas, que tiene la vitamina D es la regulación del sistema inmunológico. “Es decir, que el aporte de la vitamina D puede modular o atenuar la inflamación que produce el COVID”, dijo. 

El proyecto de investigación es uno de los seleccionados dentro a la Cátedra de Investigación de Caja Rural de Soria y la acción solidaria 'Soria contra el COVID’, que este año y se prevé también en 2020, financiará siete proyectos para investigar en los centros del Campus de la UVa en la provincia el impacto del virus en la población soriana. 

La iniciativa cuenta con 23.000 euros, de los cuales 15.000 euros provienen de la acción solidaria organizada por Caja Rural, FOES y la Cámara de Comercio, mientras que los 8.000 euros restantes proceden de fondos propios de la Cátedra de Caja Rural de Soria. 

El estudio trata de comprobar cómo se va a resolver el proceso inflamatorio en los sorianos que han padecido la enfermedad y que actualmente padecen problemas respiratorios y musculares. “La enfermedad produce un deterioro orgánico, que lleva añadido una inflamación y un estrés de los sentidos”, destacó.

De los 80 pacientes que participarán en el estudio a doble ciego no todos tomarán vitamina D, sino que unos ingerirán la pastilla como placebo y otros tomarán una dosis diaria de 4.000 unidades por pastilla. El estudio arrancará en breve y finalizará en enero. En concreto la ingesta de Vitamina D durará 12 semanas, y tras este período se realizará a los pacientes pruebas de la función respiratoria y física. 

Alfredo Cordova resaltó que se trata, en definitiva, de comprobar si la vitamina D puede resultar beneficiosa para recuperarse de la inflamación del COVID-19 y si es así, se podría administrar como un mecanismo de prevención para cuando pudiera ocurrir alguna contingencia inflamatoria en el organismo. “Trataremos de verificar si funciona como inmunoregulador inmunológico”, destacó. 

El director del proyecto señaló que Soria es una de las provincias de España con mayor número de horas de solares, lo que teóricamente garantizaría una buena síntesis de vitamina D, sin embargo, agregó, ante la pandemia de COVID-19 ha sido uno de los lugares del país con más afectados. “Es por ello que nos preguntamos si teóricamente deberíamos tener más vitamina D y no ha sido un factor preventivo y cuál puede ser el papel de la vitamina D en la recuperación de pacientes que han padecido el virus”, sostuvo.

Asimismo, aclaró que el estudio solo vale como muestra piloto y las conclusiones solo son extrapolables para Soria, ya que son pocos los pacientes los que participarán. 

Los resultados previsibles de este proyecto están orientados a la búsqueda de soluciones científico-técnicas que contribuyan a la resolución del desafío que ha supuesto la pandemia para la salud y el bienestar.

“El proyecto contribuirá a promover la salud y el bienestar de los ciudadanos, así como a orientarnos en el desarrollo de aspectos preventivos y de rehabilitación del proceso inflamatorio tras la infección vírica. Los resultados contribuirán al conocimiento de la vitamina D y la alimentación y los efecto que pueden ejercer para preservar la salud y la calidad de vida”. 

La información obtenida, puede según el profesor, se transferida a la industria alimentaria (también en el ámbito de la producción animal) para mejorar y diseñar alimentos destinados a la población en general y a poblaciones de personas mayores. Además permitirá adaptar los hábitos alimentarios de la población en general para mejorara el proceso de envejecimiento.