En la capital y en la provincia hay zonas -suelen ser de titularidad privada- que acumulan escombros y basura y que se convierten en focos de suciedad e infección. No ofrecen la mejor imagen. Las autoridades se han puesto manos a la obra para atajar estas situaciones, pero es algo que cuesta y en lo que a veces se actúa y poco tiempo después la situación vuelve a estar como antes. Lo que sí es importante es denunciar la situación.

Hay zonas tanto en las afueras de la ciudad como en el mismo núcleo urbano que no ofrecen la mejor imagen. Así, la vista desde el Mirón hacia el Duero, la zona del puente de piedra y los Arcos de San Juan de Duero, no es tan idílica por la presencia de escombros y casas en ruinas. En la zona del Polvorín, el camino en la zona del Hospital del Mirón y el Tanatorio Municipal, está igualmente lleno de escombros y suciedad. En la ciudad, hay solares con basura en zonas como la calle Real, el Calaverón (calle Venerable Carabantes), El Mirón, Los Pajaritos (vías del tren y Laguna Negra) o Los Royales, entre otras áreas con acumulación de desperdicios y escombros en la ciudad y los alrededores.

En la ciudad, la Policía administrativa denunció en 2018 un total de 32 infracciones a las ordenanzas municipales en materia de urbanismo, en lo referente a cuestiones como escombreras ilegales, entre otras, mientras que en 2017, la cifra ascendió a un total de 45. En lo que va de año, no hay expedienes de escombreras, pero sí ha habido de otra clase que han derivado en la limpieza de solares en la calle Italia (Los Royales) y en la zona de Virgen del Espino, informan desde el Consistorio. En el año 2018 solo se abrió un expediente por escombros en un solar de Las Casas y otros 19 por limpieza de solares. Estos se resolvieron con órdenes de ejecución instando a los propietarios a su limpieza en unos plazos. Estos casos se corresponden con acumulación de maleza, basura, ruedas... 

En algunas ocasiones, estos espacios se  limpian y a los pocos días vuelven a llenarse de escombros, basura e incluso electrodomésticos y neumáticos, en los peores casos. En algún municipio estos vertidos ilegales acaban siendo pasto de las llamas en incendios, que en algunos casos son provocados de forma intencionada para obtener cobre que posteriormente se destina a su venta. Es lo que ocurre en numerosos solares sin uso y vías pecuarias alejadas de los núcleos de población.  Ante esta situación, que susctita quejas ciudadanas, las instituciones como Junta de Castilla yLeón, Diputación Provincial y ayuntamientos, a través de actuaciones de la Policía Local y la Guardia Civil, se proponen poner coto a las escombreras ilegales.

Por su parte, la Junta de Castilla yLeón destinó más de 100 millones de euros a la restauración de minas cerradas, pozos y sellado de escombreras en los últimos años en la Comunidad, en el ámbito de las competencias regionales. La administración regional y la Diputación financian en Soria el sellado de un centenar de escombreras ilegales en la provincia, con una inversión de 1.450.000 euros. El convenio de colaboración contempla desarrollar la recuperación ambiental de zonas degradadas por el depósito de residuos inertes situadas en la provincia de Soria, lo que se conoce como escombreras.

operación. Por otro lado, la Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental y los Servicios Territoriales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, procede estos días en todo el territorio de la Comunidad a intensificar los servicios de control de los transportes de residuos de construcción y demolición (RDC), al considerarlos de interés para detectar los traslados ilícitos y la gestión inadecuada de este tipo de residuos.

La campaña, calificada ‘Operación escombros’, se centra tanto en los residuos procedentes de la construcción de infraestructuras y edificaciones de nueva planta, como de la demolición de inmuebles, sin olvidar los derivados de pequeñas obras de reforma de viviendas y locales. Durante esta campaña se pretende comprobar que el transportista esté registrado para el transporte de este tipo de residuos, la documentación identificativa del residuo, la inspección física del mismo, así como la obra de origen y que el destino sea una instalación autorizada. Esta campaña específica estará vigente de forma permanente y se realizarán varias fases de intensificación.