Solicitar la descalificación de una vivienda de protección oficial (VPO) para poder comercializarla en el mercado libre dejó de ser negocio a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria. Los precios se desplomaron, por lo que quedó prácticamente zanjada la especulación de la VPO. Cuando el ascenso del valor de pisos y casas era prácticamente imparable en pleno ‘boom’, hubo quien compró viviendas protegidas para poco después pedir su descalificación y hacer caja. Solo había que devolver las ayudas obtenidas para su compra y el domicilio llegaba a un precio de venta libre muy superior a su tasación inicial.

Las cifras de la última década lo dejan claro: desde 2008 las solicitudes de descalificación de VPO han descendido en la provincia de Soria en más de un 93% y en este mismo periodo, del total de peticiones, casi el 72% se concentra en las anualidades del 2008, 2009 y 2010, tal y como informan desde el Servicio Territorial de Fomento de la Junta.

«Son varios factores, que cayó la construcción de la VPO y también la caída del mercado libre de compraventa de vivienda, que ha bajado bastante», señala el responsable del servicio en Soria, Jesús Puerta.

El último dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre compraventa de viviendas corresponde a noviembre de 2018, cuando en Soria se formalizaron 48 transmisiones (46 libres y dos protegidas), mientras que en el mismo mes de una década antes se contabilizaron 73 (68 libres y cinco protegidas) y el número más elevado se anotó en 2009, con 130 (79 libres y 51 protegidas). A partir de ese año, la cifra fue cayendo progresivamente, con ligeros repuntes en algún ejercicio, y la tendencia en la descalificación de VPO ha sido similar. 

Así las cosas, en el año 2008 se presentaron 38 solicitudes de descalificación de VPO en Soria; 25 en 2009; 13 en 2010; tres en 2011; siete en 2012; tres en 2013; siete en 2014, cinco en 2015; tres en 2016; una en 2017; y una el pasado año. Del total, se archivaron 23 peticiones, por lo que la mayoría, 83, recibieron autorización.

La descalificación de viviendas protegidas anula las limitaciones a las que está sujeta una VPO por haber recibido ayudas públicas para su compra. De esta forma, puede obtenerse por el transcurso del tiempo establecido con la extinción de su régimen legal o por la solicitud del propietario una vez haya pasado el plazo que establezca el plan al que este acogido el inmueble. Para la descalificación será necesario: devolver el subsidio del préstamo cualificado concedido y de sus intereses legales, si procede; y liquidar el impuesto de actos jurídicos documentados y del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. En algunos casos, las cantidades a devolver pueden ser unos 12.000-15.000 euros, por lo que los titulares prefieren esperar al fin de la protección para disponer de la vivienda libre.

«Hoy el precio máximo de venta de VPO puede estar por encima del precio de mercado. En Almazán, por ejemplo, está más caro el módulo de VPO, que el de vivienda libre», indica el responsable del Servicio Territorial de Fomento en Soria.