El Kickboxing Soria mira al futuro

EDS
-

La nueva generación de jóvenes deportistas de la entidad comienza a lograr grandes resultados

El Kickboxing Soria mira al futuro - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El kickboxing es el deporte de combate por excelencia, un arte marcial que mezcla el siempre mediático boxeo con la técnica de patadas, un espectáculo para la vista e impactante para el espectador que suele dejar imágenes que hacen que se ame o que se genere un miedo para realizar su práctica o para inculcar a los jóvenes a su afición. 

Esa forma de ver la disciplina no debe hacer olvidar todos los valores que están implícitos en ella, motivo por el que el Club Kickboxing Soria formaba hace siete años su escuela para dar una garantía de continuidad a los éxitos de Daniel Crovetto, «fue su idea, no quería que cuando él se retirase este deporte se olvidara en Soria», recuerda Alfredo Verde, director de la cantera, «queríamos que no solo nosotros practicásemos este deporte, sino que con el paso de los años otros nos diesen el relevo, poder inculcar nuestro amor por la disciplina a cualquiera que tuviese curiosidad por aprender», recuerda ahora. 

Los inicios fueron complicados, «tanto para captar deportistas como para hacer entender a sus padres que esto no consiste en pegarse y ya está, sino que hay mucha disciplina y cultura del esfuerzo detrás». Esto costó más de los esperado,  « era muy importante mostrar nuestro día a día y aun así al principio había pocos niños, era muy importante hacer entender a los padres que no venían aquí a darse golpes». Con el paso del tiempo superan la treintena de jóvenes deportistas, toda una base que ahora se ve salpicada con la imposibilidad de entrenar, «estamos intentando que cada uno en su casa pueda seguir practicando, que no dejen el kickboxing». Ahora nos muestran a alguno de ellos, una pequeña representación que se ha puesto los guantes para dar el valor que merece a las artes marciales.

Deporte completo. La captación suele seguir siempre las mismas pautas, «el principal objetivo es que los niños conozcan este deporte, que lo practiquen, que lo pasen bien». Es vital en esos inicios hacer ver todo lo que aporta el kickboxing, «que se pierda el miedo al combate, aunque ese miedo es más de los padres», aclara.

Para dar esas nociones y convertirlos después en puños y patadas,  «intentamos hacer todo de forma lúdica porque lo principal siempre es que disfruten». Todo comienza con un calentamiento, « y se realiza a base de juegos, buscando que cualquier niño que venga por primera vez se integre de forma rápida con sus compañeros». Al ser un deporte individual se puede adecuar el ritmo de aprendizaje a cada uno de forma particular, «poco a poco vamos introduciendo aspectos técnicos y tácticos pero eso nos lo marcan con su propia progresión».

Con el paso de los años el grupo se divide en dos, «a los que les gusta competir y a los que no». Dependiendo de ese factor se comienza con la especialización para algunos de ellos, «aunque en esos combates los contactos están muy controlados, se realizan en tatami y el árbitro siempre vela por la seguridad de los niños».

Es con el paso del tiempo cuando algunos de ellos podrán competir al máximo nivel, pero antes deben pasar por otro proceso de adaptación, el de la adquisición de valores.

Respeto. El desarrollo de una serie de capacidades físicas es fin principal de cualquier deporte pero en el Club Kickboxing Soria van más allá, «eso está muy bien pero en el combate no nos debemos olvidar de otros valores como el respeto al oponente, el trabajo en equipo, la constancia o el valor del esfuerzo”, recuerda.

Estos conocimientos se aprenden en el día a día y en este caso, no se olvidan en el largo plazo, «lo que pretendemos es que les sirva para el kickboxing pero también para cualquier otro deporte y los más importante, para su vida y su formación como buenas personas».

En competición estos aspectos tienden a pasar más desapercibidos, «pero es una satisfacción enorme ver cómo al terminar siempre se saludan e incluso se dan un abrazo». Este gesto «lo premiamos más que haber ganado o perdido». Las victorias de unos son las de todos, «siempre se deben ayudar y alegrarse por los triunfos de los demás».

Aunque ahora el parón es obligado por la situación sanitaria, la entidad continúa con esa captación y con una fórmula de trabajo que además de éxitos deportivos pretende instaurar una larga y próspera cultura por el kickboxing en Soria.