Carlos Heras asiste al último entrenamiento del BM Soria antes de viajar a Lanzarote. Mira con orgullo al grupo de jugadores que ha llevado al club a la fase de ascenso a División de Plata ocho años después, "es un trabajo que no es de un día", asegura, "todo esto ha llegado de aprender año tras año y tras conseguir un grupo que sea capaz de llegar hasta aquí".

Ahora queda dar un paso más, conseguir ganar esa fase de ascenso en Lanzarote, para el club sería determinante de cara al futuro, "si se logra llegaría a Soria un balonmano de mayor calidad, sería muy bueno para el club y también para la ciudad".

En lo deportivo, el presidente ve con serias posibilidades a los suyos. Agustinos Alicante es el gran rival pero lo principal es mantener las señas de identidad del equipo, "nos tenemos que basar en nuestras fortalezas y tenemos muchas". Su confianza es ciega, "estoy seguro que el entrenador y el equipo van a saber aprovechar sus armas".

24 años después el amarillo soriano quiere estar presente en la División de Plata. Una oportunidad que no quieren desaprovechar.