La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (Upa) de Castilla y León pretende mantener una reunión con el recién investido presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para proponerle un plan que fomente la ganadería extensiva en las zonas de máximo riesgo de incendio como medida de prevención. “El ganado que pasta en extensivo tiene una enorme capacidad de desbroce natural, ecológico y económico, y además facilita la conservación del medio”, defendió la organización agraria.

Para UPA, un campo sin agricultores y ganaderos es un terreno abonado para los incendios, y la mejor política de prevención del fuego en una Comunidad autónoma con un “extenso y riquísimo” patrimonio natural para mantener un medio rural vivo.

Por ello, lanzará una campaña informativa en redes sociales que inicia hoy y que servirá para describir la labor de limpieza de los montes que realiza la ganadería extensiva, justo en un momento en el que Castilla y León tiene declarada alerta de riesgo de incendios.

“Dado que el jefe del Ejecutivo regional ha declarado públicamente su intención de escuchar a la sociedad y atender las necesidades de la población, desde UPA nos ofrecemos para exponerle la necesidad de que puede y debe compatibilizarse las actividades humanas como la agricultura y ganadería extensiva con el cuidado del monte y de los bosques”, recalcó.

UPA Castilla y León recordó que, en los últimos años, se ha producido una gran reducción de la ganadería extensiva y la ausencia de pastoreo significa “una rápida e intensa densificación de la vegetación arbustiva, además de una acumulación de biomasa herbácea seca, que aumenta el riesgo de incendios forestales”.

En su opinión, el cambio climático debe hacernos recapacitar a todos, empezando por la Administración regional, y abogó por “ser conscientes de que los fuegos cada verano son una tragedia recurrente”.

En este aspecto, indicó que la extensión y virulencia de los incendios forestales cada vez es mayor, y en la mente de todos se encuentran los terribles incidentes de esta naturaleza que sufre la Comunidad con frecuencia.

Desde la organización agraria consideraron que los agricultores y ganaderos son una de las principales soluciones, ya que la mejor política de prevención es promover la agricultura y ganadería familiar, compatibilizando las actividades agrarias con la protección del medio ambiente.

El secretario general de UPA Castilla y León, Aurelio González, recordó que allí donde ovejas, cabras o vacas se encuentran pastando el monte está limpio y se reducen drásticamente los incendios y, en caso de haberlos, son mucho más fáciles de controlar.

Por último, apostilló que los habitantes de los pueblos forman el grupo social más afectado por los fuegos, pues estos se producen en entornos rurales y destruyen el medio en el que viven y trabajan los agricultores y ganaderos.

Por ello, hizo un llamamiento al nuevo Gobierno regional, y le instó a demostrar sensibilidad con este problema y atender sus peticiones.