Una lupa sobre los precios

M.H. (SPC)
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El Observatorio de Consumo busca conocer con mayor precisión las preocupaciones de los consumidores, sus expectativas y sus hábitos, de manera que pueda y favorecer su protección en el contexto energético e inflacionario en el que nos encontramos

Una lupa sobre los precios - Foto: Rueda Villaverde

Aunque las cifras se han moderado en los últimos meses, la inflación sigue haciendo mucho daño a los consumidores. Algunos bienes han experimentado abaratamientos después de mucho tiempo de subidas de precio, pero no es el caso de los alimentos, que se mantienen en unos niveles preocupantes incluso a pesar de la rebaja del IVA en muchos de ellos impuesta desde enero. Respecto a febrero de 2022, en el mismo mes de este año los alimentos y bebidas no alcohólicas costaban un 16,6% más. Y no se prevé una bajada inmediata, dado que los costes de producción en el campo se mantienen en valores muy altos.

Para tratar de paliar en la medida de lo posible los efectos de esta inflación sobre las familias, el Gobierno de Castilla-La Mancha creó a finales del año pasado, concretamente el 14 de noviembre, el Observatorio de Consumo regional. Se trata de un organismo creado por decreto con carácter colegiado, participativo y asesor, que está presidido por el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero. En él tienen representación la Universidad de Castilla-La Mancha, las asociaciones de consumidores y usuarios de la región, las asociaciones vecinales, Oficinas Municipales de Consumo (OMIC), la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, organizaciones empresariales, las personas con discapacidad, el Colegio Profesional de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha y otros organismos interesados.

El objetivo es fortalecer la protección de los derechos e intereses de los consumidores, sobre todo de los más vulnerables, teniendo en cuenta el contexto energético e inflacionario en el que nos encontramos, «creando una herramienta para el análisis y la investigación en materia de consumo». Según destacó el consejero en el momento de su presentación, esta entidad, que actúa con plena autonomía y sin dependencia funcional de ningún órgano, «nos ayudará a analizar la situación actual del mercado anticipando tendencias, diseñando políticas concretas y dando respuestas a las inquietudes en cada momento». «Queremos que este observatorio se convierta en un recurso potente a la hora de analizar la situación actual en la comunidad autónoma y su evolución para adquirir información sobre los hábitos de consumo y actuar en consecuencia. Pero, sobre todo, fomenta la participación, la transparencia y la simetría de mercado», aseguró Escudero. El consejero añadió asimismo que «es un recurso muy potente para analizar el contexto y situación de los distintos indicadores y cuestiones relativas al consumo, poder adquirir información en relación a los hábitos de consumo de la ciudadanía y actuar en consecuencia».

Una lupa sobre los preciosUna lupa sobre los precios - Foto: Patricia GonzálezRamón Lara es director general de Agenda 2030 y Consumo en la Consejería de Desarrollo Sostenible. Explica a Cultum que el observatorio va a llevar a cabo, entre otros proyectos, estudios en materia de consumo para conocer los hábitos de los ciudadanos en este sentido. La vocación principal es informar al consumidor y la iniciativa más inmediata es realizar una investigación para evaluar el impacto de las políticas de protección contra la inflación que se están poniendo en práctica en los últimos meses debido a la preocupante situación. Esta investigación, de momento, está pendiente de ser adjudicada para su ejecución, pero los trámites saldrán adelante en un futuro inmediato, aclara Lara.

Sin embargo, el director general destaca que el pilar fundamental del Observatorio de Consumo es la creación del Observatorio de Precios en Destino, «una herramienta de seguimiento de los precios que esperamos sea de gran utilidad para el empoderamiento económico de las personas consumidoras, tanto a nivel individual como colectivo», según el consejero, que se puede consultar en la web de la Administración consumo.castillalamancha.es.

Este órgano, ya creado tras el establecimiento del Observatorio de Consumo, se encarga del monitoreo y análisis de los precios de los productos en todo el territorio de la comunidad autónoma, lo que posibilita la toma de decisiones informada por parte de los consumidores, además de promover una mayor transparencia y simetría en el mercado, facilitando la contención de los precios a través de la demanda. Para Escudero, «si los consumidores que consultan en nuestro portal de Consumo la información de los precios medios de los productos alimenticios observan que esos productos que les venden están a un precio superior y deciden buscar otros establecimientos que los vendan más baratos, puede conllevar, en el ámbito de la libre competencia, que los establecimientos que venden más caro decidan revisar a la baja sus precios».

Por tanto, este observatorio de precios en destino puede convertirse en una herramienta que contribuya a frenar o contrarrestar la inflación en la medida en que posibilita que los productos se adquieran en los establecimientos que ofrecen mejores precios, empoderándolos económicamente. Entre sus funciones estará, además del monitoreo de precios, la comunicación, el tratamiento estadístico de los datos obtenidos, el análisis con alertas por incrementos o disminuciones de precios muy significativos en un producto o grupo de productos o la evolución de tendencias y la divulgación.

 

Toma de datos.

Para poder ofrecer a los consumidores unas estadísticas fiables que les permitan tomar decisiones de compra con fundamento hacen falta muchos datos. Y esos datos se los proporciona a la Consejería la Confederación Regional de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Castilla-La Mancha (CAVE-CLM). Fernando Mendoza es su presidente y aclara a Cultum que esta transferencia de cifras es fruto de un convenio de colaboración entre la propia CAVE y la Dirección General de Agenda 2030 y Consumo que lidera Ramón Lara.

CAVE lleva ya tiempo monitorizando los precios en la región y dispone de datos desde hace unos dos años. Esto es gracias al trabajo de campo de sus agentes, que recorren periódicamente diferentes establecimientos. Los comercios que se revisan son, en general, cadenas de supermercados de cierta entidad y con amplia distribución por la comunidad autónoma (capitales de provincia y localidades grandes), ya que son más representativas, pero Mendoza explica que, en futuro próximo, se aumentará la atención que se les presta a las tiendas de menor tamaño.

En primer lugar se selecciona una serie de alimentos tratando de que queden representados en el listado al menos los más básicos y los más demandados, que en la mayor parte de los casos suelen coincidir. El número de datos que recoge CAVE es ingente y se puede consultar en su propia página web (caveclm.es). Con esos datos, el Observatorio de Precios en Destino elabora cuatro tablas que se corresponden con las categorías 'Carne', 'Pescados', 'Frutas y hortalizas' y 'Otros productos'.

Esta tablas ofrecen información muy completa. Hay precios para cada provincia de la comunidad y se establecen el mínimo, el máximo y la media en cada territorio. Además, a través de una serie de colores, señalan la evolución de cada precio, que se trata de actualizar cada 15 días (se prevé que la cadencia sea de una semana durante el periodo navideño). Las cifras resaltadas en verde destacan una evolución a la baja, mientras que las que lucen los colores amarillo y rojo indican un incremento moderado e intenso respectivamente.

Otro punto a favor para los consumidores es que, en los productos que se prestan a ello, se hace distinción entre marcas blancas y marcas comerciales (siempre de las más conocidas) y también entre productos nacionales y de importación. Esta información es importante para que los potenciales compradores puedan tomar sus decisiones ya que, al igual que los precios, el origen de los alimentos se ha convertido en un factor clave en los últimos tiempos.

Además, el análisis de la evolución de los precios de los productos monitorizados puede alertar sobre aquellos comportamientos anómalos que se detecten, tanto por alzas como por caídas en las cotizaciones, ya sean repentinas o prolongadas. Asimismo, en relación a la trazabilidad de los precios a lo largo de la cadena de valor, permite analizar y verificar de forma conjunta con los precios en producción y distribución, respectivamente, las causas de las disfunciones que se puedan estar produciendo al respecto en uno o más alimentos.

Fernando Mendoza, el presidente de CAVE, destaca que el Observatorio de Precios en Destino es, antes que nada, «una herramienta de conocimiento». Se trata de una ayuda para que los consumidores no paguen más por productos que están más baratos en establecimientos seguramente cercanos.

Es cierto que en la web del observatorio, al ser sitio de internet perteneciente a un organismo público, no se hace referencia directa al nombre de los comercios, pero sí se pueden consultar en la página de CAVE (caveclm.es). En la tabla que ofrecen, con casi 8.000 referencias actualmente, además de los precios se puede consultar la fecha, la localidad y el nombre del Establecimiento en cuestión.