Fedra Luna: Soria cambia su vida

S. Recio
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La atleta argentina ha conseguido una mejora espectacular a las órdenes de Enrique Pascual Oliva

Fedra Luna: Soria cambia su vida

Fedra Luna cumple un año y medio en Soria, lo hace convencida de que todo el camino recorrido desde que decidiese salir de Argentina ya ha merecido la pena, pero también segura de que tiene muchas cosas buenas por delante en el mundo del atletismo. Puede sonar repetitivo, pero de nuevo una atleta a las órdenes de Enrique Pascual Oliva apunta a triunfar. 

En poco más de 500 días ha pasado de las dudas a conseguir los récords sudamericanos indoor de 1.500 y 3.000 metros, lo hizo además plantando cara a Águeda Marqués, atleta olímpica, pero también hace dos semanas se quedó muy cerca de Marta Pérez y Esther Guerrero. A sus 27 años y con una marca de 4 minutos y 11 segundos, ya se ha convertido en un nombre a tener en cuenta.  Ese ascenso fulgurante tiene detrás decisiones, momentos duros y la valentía de un cambio de vida que ahora considera totalmente acertado. «Podía haber vuelto a Argentina con una mano delante y otra detrás, pero estaba convencida de que iba a salir bien», asegura decidida.

El camino. Hace dos años, Fedra Luna no atravesaba un buen momento. «Tuve un tiempo caótico, con lesiones y situaciones a las que no me podía acomodar, demasiadas piedras en el camino», recuerda ahora. «Fueron momentos bastante duros en Argentina», reconoce. Se refiere a lo deportivo y también a lo personal.

Fue entonces cuando su novio, Carlos Díaz, atleta chileno afincado en Soria, le habló de Enrique Pascual Oliva. No tuvo dudas, hizo la maleta y se asentó en España. «Enrique tiene el 100% de culpa de esto, pero otra buena parte es de mi pareja», detalla la atleta argentina. «A partir de ahí la gente que tengo a mi alrededor hace que esté bien», sentencia.

Se muestra muy contundente con su estancia en tierra castellana. «Soria me ha salvado», aunque matiza. «Es muy metafórico, pero me ha dado la llave para dar los pasos en el camino adecuado», explica con más exactitud. «He encontrado mi sitio muy lejos y ahora solo quiero que mi familia venga  para conocer lo que siento acá», finaliza.

Entrenamiento. Es importante matizar que la mejora deportiva de Fedra Luna viene acompañada de una estabilidad mental y emocional, pero los entrenamientos hacen su parte. «Son muy distintos a los que hacía en Argentina», aclara la atleta. «Hay más intensidad en cuanto a series y muchos más kilómetros», explica. 

Dispuesta a aprender y escuchar, ha descubierto una nueva forma de afrontar el atletismo. «La variación es muy interesante para analizar, incluso me cuesta todavía descifrarla», matiza Luna. Mientras tanto sigue mejorando, corriendo cada vez más rápido y buscando metas muy ambiciosas. «Por ránking mundial estoy bien posicionada, no quiero decirlo en voz alta, pero hay objetivos sobre la mesa», anuncia. El Mundial de Budapest puede estar más cerca de lo que se piensa.