La reconducción de las antiguas canalizaciones hidráulicas ha obligado a replantear los trabajos de rehabilitación de la muralla de la capital soriana en el cerro del Castillo motivando un pequeño paréntesis en la investigación arqueológica de la historia de la ciudad que se incluye dentro de las tareas de consolidación y rehabilitación del antiguo muro defensivo. Canalizar las vías de evacuación de las aguas pluviales es necesario e importante para la propia conservación del mismo, de ahí que, confirma Fernando Cobos, director del plan de actuación de la muralla de Soria, esta reconducción tenga que acometerse con carácter prioritario. «Son dos infraestructuras importantes que tenemos que hacer», insiste. 

Una vez se complete esta fase, la intervención proseguirá con una nueva campaña de excavaciones «más profunda» en algunas de las áreas del castillo ya tanteadas y que han arrojado hallazgos prometedores. El objetivo: continuar indagando el origen de la ciudad de Soria. Las primeras conclusiones de los trabajos arqueológicos llevados a cabo hasta ahora indican que la capital soriana nació como repoblación cristiana. 

En las prospecciones realizadas en diversos puntos del cerro del Castillo, los equipos arqueológicos ya han hallado edificaciones modernas, del siglo XVIII y XIX como el paseo de ronda, pero también vestigios mucho más antiguos, datados en la época medieval, como hornos domésticos y varios hogares, broncales de un pozo perteneciente a las viviendas que se encontraban dentro del recinto de la antigua fortaleza así como una lámpara judía que testimonia la presencia de esta población en la zona.

Dentro de las excavaciones efectuadas ya en el área oeste del antiguo recinto del castillo se ha conseguido localizar el hueco donde se encajaba la tranca (el madero que se cruzaba detrás de la puerta para cerrarla) del acceso principal de la muralla que protegía el recinto más interno de la fortaleza. «Ya se sabía dónde estaba la puerta principal», insiste Fernando Cobos, pero este hallazgo permitirá documentar con precisión su ubicación exacta. Una vez completadas las obras de canalización de las aguas, una de las actuaciones que se retomará en el proyecto del castillo será el replanteamiento del vial de entrada hacia el Parador Antonio Machado con el objetivo de «liberar parte de las muralla que baja [desde esta zona] al cementerio», explica el responsable del Plan Director del antiguo lienzo defensivo medieval de la capital. Con ello se contribuirá a hacer más comprensible las lectura del trazado de la muralla en esta zona concreta del cerro.

Con un presupuesto de alrededor de 1,9 millones de euros cofinanciados con cargo al 1,5% Cultural del Gobierno de España, las actuaciones de la muralla dieron comienzo el año pasado con el objetivo de recuperar las rasantes originales del muro defensivo en el Castillo, así como hacer visible la muralla en esta zona de la capital y la consolidación de sus restos. A diferencia del año pasado, período en el que tuvieron que paralizarse las obras para no interferir en la temporada de reproducción del colirrojo, una de las especies que habitan el cerro del Castillo, este año no será necesario llevar a cabo esta medida, dado que las obras se concentran en puntos alejados de las áreas de nidificación de estas aves. «Ahora estamos en zonas con menos arbolado», indica Cobos. 

intimidad. Además, en esta fase de las actuaciones de mejora y consolidación ya no se requiere la intervención de maquinaria pesada por lo que, asegura el responsable del Plan Director de la Muralla de Soria, las aves que tienen su hogar habitual en este cerro gozarán de la intimidad y la tranquilidad que necesitan para llevar a cabo su período de galanteo en torno a finales de la primavera y comienzos del verano.