CyL deja que la UE y Sánchez tomen la iniciativa en la sequía

SPC
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El Ejecutivo regional insiste en esperar a las ayudas de Europa y el Gobierno para estudiar como complementarlas mientras las opas afean a Agricultura «mantenerse paralizada»

El portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, comparece tras el Consejo de Gobierno. - Foto: M. Chacón (Ical)

La acuciante sequía que atenaza a media España sigue subiendo hacia el norte del país y se está convirtiendo en un problema de primera magnitud para los agricultores y ganaderos de Castilla y León, que siguen mirando al cielo esperando las ansiadas precipitaciones. Una situación que ha llevado a que las organizaciones agrarias autonómicas apremien a la Junta a que tome medidas «de forma urgente» y ponga en marcha un 'plan sequía' en Castilla y León que incluya medidas de apoyo a los agricultores y ganaderos. Demanda que por el momento sigue encontrándose con la misma respuesta de la Junta que hace unas semanas. «Queremos conocer las medidas que se adoptan en el contexto de la Unión Europea y de España, para valorar en qué medida la Junta podría apoyar donde el resto de administraciones no entren», verbalizó el portavoz autonómico, Carlos Fernández Carriedo. O lo que es lo mismo, Castilla y León manda la pelota al tejado del Gobierno central e insiste en ceder a La Moncloa la iniciativa en la lucha contra la sequía.

El también consejero de Economía y Hacienda recordó que el pasado domingo el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, reclamó una actuación «decidida» de la Mesa Nacional de la Sequía para abordar la situación actual en los regadíos. Precisamente esta es una de las grandes demandas de las organizaciones agrarias autonómicas a la Junta y a la Consejería de Agricultura: la exigencia de convocar de manera«urgente» la Mesa de la Sequía de Castilla y León.

«Inicialmente se pidió a la UE flexibilidad en algunas actuaciones relacionadas con los fondos de la PAC. Veremos en qué medida eso se produce, porque supondría abrir un cambio positivo para el sector», apuntó Fernández Carriedo tras el Consejo de Gobierno.

Antes, el portavoz en las Cortes del Partido Popular, Raúl de la Hoz, había adelantado que la Junta de Castilla y León iba a complementar las medidas que ponga en marcha el Gobierno de España frente a la sequía. De la Hoz señaló que la Junta puede tener «magníficas ideas» para combatir la sequía, pero añadió que no lucharán contra ella si no se actúa de forma conjunta con las comunidades. 

El propio Fernández Carriedo puso en espera este extremo e insistió, no obstante, en que la posición del Gobierno autonómico frente a la sequía es permanecer «con la mano tendida», aportando «los recursos que sean necesarios», siempre que se actúe «de forma coordinada».

Situación límite

«La Junta no puede mantenerse paralizada a la espera de lo que haga el Ministerio de Agricultura, y debe encabezar una serie de actuaciones de choque para aliviar la situación límite que sufre el sector agrario castellano y leonés», significaron desde la Alianza UPA-COAG, que tacharon de «lamentable» la nula predisposición que ha demostrado el Gobierno autonómico a la hora de adoptar medidas de apoyo para los agricultores y ganaderos. Compararon la situación con Castilla-La Mancha, donde el Gobierno autonómico se sentó con los representantes de los profesionales agrarios para «plantear soluciones», y afearon a la Consejería regional su postura de «cubrir el expediente». «Para afrontar esta situación extrema es imprescindible que la Junta garantice la viabilidad de las explotaciones familiares agrarias», concluyeron.