Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


El apocalipsis

10/02/2023

Esta semana se han cumplido cien años del nacimiento de Fofó. Yo veía a Gaby, Fofó, Miliki, Fofito y Milikito mientras merendaba. Coincidiendo con el centenario, emitieron en La 2 un programa especial con retazos de aquellos programas de los payasos de la tele. Me sorprendí a mí misma recordando, tantos años después, algunos gags de las aventuras como si las hubiera visto ayer. Las aventuras eran lo que más me gustaba, mucho más que las canciones o las actuaciones de trapecistas, equilibristas, domadores o magos. Apenas unas horas antes de disfrutar de ese programa especial dedicado a la memoria de Fofó, estuve viendo en el canal de la Cortes Autonómicas, su pleno. Dos circos en un mismo día, aunque, el circo de los payasos era maravilloso y el de las Cortes fue bochornoso. Los políticos se han encargado de convertir la política en un circo (con todos mis respetos a esos grandes profesionales que trabajan bajo las carpas). En ese pleno circense que se celebró esta semana, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, rechazó «la situación apocalíptica» que el procurador socialista, Ángel Hernández, describió en su intervención tras preguntarle si era conocedor de los problemas que sufrimos los sorianos en materia sanitaria. Hernández denunció, por ejemplo, los kilómetros que tenemos que recorrer para recibir radioterapia, la demora para una consulta con un especialista o el problema del oncólogo que no tiene el título homologado al que una semana después de denunciar el caso en los medios, como consecuencia de un papel colgado en una consulta, se le ha vuelto a contratar. Pues bien, al consejero de Sanidad, todo eso y otras denuncias realizadas por el socialista le pareció el apocalipsis. Negó las quejas expuestas y se sacó de la chistera, como si fuera el mago del circo, que el número de médicos y de camas en hospitales en Soria están por encima de la media de la Comunidad o que la demora de la lista de espera quirúrgica está por debajo de la media autonómica. 
Yo, como ya he contado mil veces, soy enferma oncológica. Como tal, no solo he vivido en mis carnes, células y piel los problemas sanitarios que Hernández enumeró, sino que me siento insultada y ofendida cuando escucho este tipo de discursos cuajadito de manipulaciones y datos mezclados que esconden una única realidad: al gobierno de Castilla y León, la sanidad, los sanitarios y los pacientes le importa un pito. Solo hay que seguir un poco las intervenciones en órganos como el pleno celebrado esta semana para comprobar que los regidores de esta comunidad solo  tienen un interés en la sanidad que es utilizarla como herramienta política. Aún no vivimos un apocalipsis soriano, pero escuchando el discurso del consejero de Sanidad en ese circo en el que se han convertido las Cortes Autonómicas, me temo que está a punto de llegar.