La protección del lobo ibérico está generando mucha polémica a nivel nacional pero también en nuestra provincia. El pasado 2020 la Junta registró 14 reclamaciones por ataques de lobo en la provincia de Soria, de los cuales once fueron confirmados por los servicios de Medio Ambiente. Esto supuso la pérdida de 47 cabezas de ganado en la provincia. El temor con la nueva normativa que protege al lobo ibérico se incrementa entre los profesionales del sector que auguran un futuro catastrófico. Todo a pesar de que en Soria no hay ninguna manada estable, según los responsables del censo del lobo ibérico en Soria, solo existen cuatro manadas en comarcas limítrofes que realizan algunas incursiones puntuales en la provincia. Pero esto no siempre ha sido así, en 2013 según los registros del censo del lobo en la provincia había cinco, una de ellas de híbridos entre lobo y perro salvaje. En 2018 todas ellas habían desaparecido. Los ecologistas sorianos creen que esta circunstancia no es fruto de la casualidad, aseguran que se han estado cazando de forma furtiva a pesar de que no se haya sancionado a nadie por ello. Consideran además que la protección de esta especie es muy necesaria y que incluso puede convertirse en un atractivo turístico más de la provincia que puede generar riqueza como ya sucede en Zamora