La superficie arbolada quemada cae más de un 85% este año

SPC
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El consejero de Medio Ambiente presenta en las Cortes una campaña «excelente y excepcional», que se salda con un 82% de conatos (menos de una hectárea), 14 puntos mejor que la media

El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, comparece ante las Cortes para hacer balance de la campaña de incendios de 2023. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

La superficie arbolada calcinada cayó más del 88 por ciento este año en Castilla y León, con un total de 795 hectáreas quemadas, en un año que resultó «excelente y excepcional» en la Comunidad en esta materia, al contrario que en los ejercicios precedentes, donde predominaron los grandes incendios forestales, aquellos que superan las 500 hectáreas, y que en 2023 brillaron por su ausencia. Unos números que sirven para dejar atras el terror vivido en el 2022, cuando ardieron más de 60.000 hectáreas y cuatro personas perdieron la vida en los distintos incendios que se registraron por toda la Comunidad. Por el contrario, este 2023 ha sido, junto al 2018 y el 2020, el mejor año de la serie histórica regional en cuanto a impacto natural desde que se tienen registros.

Así lo resaltó ayer el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su intervención, a petición propia y del Grupo Socialista, en la Comisión del ramo, para hacer balance de la época de riesgo alto, que concluyó el 17 de octubre, si bien aclaró que esta aún no termina hasta el 31 de diciembre. El consejero expuso que se han contabilizado unos «números muy favorables», con 923 incendios, frente a una media de 1.400 en el último decenio (un 34 por ciento menos), entre los que hay fuegos con actuación en otras autonomías, con una superficie forestal afectada de 3.700 hectáreas, frente a una media de en torno a 20.000.

Esto se debe, manifestó, a las lluvias, a la responsabilidad de la población y a la eficacia del operativo. A pesar de que los primeros meses del año el número de siniestros superaba la media de los mismos meses del decenio, a partir de junio, gracias precisamente a esas lluvias, se revirtió la tendencia, manteniéndose así en los meses sucesivos, muy por debajo de los habitual en los meses de junio a octubre.

A su vez, las lluvias tempranas de septiembre han propiciado que la vegetación no haya llegado a niveles de estrés hídrico muy elevados, con la consiguiente disminución en cuanto a la aparición de igniciones y su propagación. Sin embargo, continuó, fue el tercer verano más cálido desde 1913. La «buena noticia», calificó Suárez-Quiñones, se une a los conatos, aquellos incendios que se quedan en solo una hectárea o menos, dada la «actuación rápida del operativo».

Así, este tipo de fuegos supuso el 82%, 14 puntos menos que la media del decenio, lo que constata «números relevantes», en una Comunidad «montañosa, extensa y con grandes distancias de unos puntos a otros», en una campaña en que se puesto en marcha el nuevo operativo de extinción y prevención de incendios forestales, nacido de la reforma de los acuerdos del Diálogo Social, suscritos en septiembre de 2022. Igualmente, la intencionalidad está detrás del 55% de los fuegos y han bajado ligeramente las causas imprudentes y por descuidos, si bien se han elevado las naturales. 

Pocos graves

En cuanto a los niveles de protección, es decir, cuando se dan incendios que afectan a personas, a bienes y a valores distintos a los forestales, «solo se han declarado 13 de nivel (diez de 1 y tres de 2), cuando la media son 30». Los tres más graves se han producido en San Bartolomé de Rueda (León), Fornillos de Aliste (Zamora) y Arcos de Jalón (Soria). «Todos los parámetros son favorables teniendo en cuenta que veníamos de una primavera muy seca, una primavera muy seca en pluviosidad y de altas temperaturas, pero afortunadamente las lluvias de junio y después las de septiembre han permitido, junto con la actuación del operativo, tener estos números favorables», destacó Suárez-Quiñones.

El consejero destacó el descenso del número de incendios en todos los meses de la época de peligro alto, situándose por debajo de la media del último decenio. El mayor número de incendios se ha producido de febrero a mayo, si bien fueron el segundo, el cuarto y quinto los únicos meses en los que el número ha estado por encima de la media de siniestros del último decenio. 

Operativo «más fuerte»

En cuanto al operativo, manifestó que, en su máximo nivel de despliegue, durante la época de peligro alto, ha estado integrado por 4.715 efectivos profesionales forestales (3.411 de personal público y 1.304 de empresas privadas), con un incremento de 175 efectivos respecto a 2022. A ello sumó el consejero 34 medios aéreos ubicados en la Comunidad (22 helicópteros y un avión, más cinco helicópteros y seis aviones del Ministerio) a los que se suma el resto de medios aéreos del Estado con despliegue nacional.

«Estos medios personales y materiales garantizan un operativo convenientemente dotado», ensalzó el consejero, quien recordó que en la campaña 2023 se han introducido «importantes» mejoras del personal, en cumplimiento del acuerdo en materia forestal del Diálogo Social para la mejora del operativo, 2023-2025, suscrito con los agentes sociales el 27 de septiembre de 2022. «Ni el operativo era tan malo antes ni ahora es tan extraordinario», resumió Suárez-Quiñones.

El PSOE acusa al consejero de privatizar el operativo 

Los portavoces del Grupo Socialista y del Grupo Mixto en la Comisión de Medio Ambiente, José Luis Vázquez y Pablo Fernández (Podemos), respectivamente, acusaron al consejero del ramo, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de «privatizar» el operativo de lucha contra incendios de Castilla y León, algo que el responsable de la Junta consideró que «es una opción política» para alcanzar el objetivo de la «mayor eficacia» del mismo. Ambos también le recriminaron su «autocomplacencia y medias verdades» en un año 2023 que se ha visto beneficiado, dijo Vázquez, por la «benevolencia» de la meteorología. Esta crítica «parcial» encontró la respuesta del consejero, quien cuestionó al procurador si 2022 fue «malo», con los incendios de Zamora, principalmente, también por las condiciones del clima. Vázquez señaló que Suárez-Quiñones «soltó muchos datos para tapar su gestión» y le espetó: «Más me duele a mí tener que recordarle que usted no tendría que estar aquí», en relación a las numerosas ocasiones que ha solicitado su dimisión tras los incendios del pasado año, informa Ical.