La selección de Italia se ha impuesto a Países Bajos (2-3) este domingo en el partido por el tercer puesto de la Final Four de la Liga de Naciones, un duelo que reaviva la esperanza de la renovada 'Azzurra' y la preocupación de la 'Oranje'.

Los de Ronald Koeman, que han encajado 11 tantos desde el regreso del extécnico culé al banquillo, apenas inquietaron a la vigente campeona de Europa en una primera mitad en la que los de Roberto Mancini parecían dejar encarrilado el encuentro con los goles de Federico Dimarco y de Davide Frattesi.

Sin embargo, la 'Orange' reaccionó con el tanto de Steven Bergwijn a falta de poco más de 20 minutos para el final, al que respondió Federico Chiesa poniendo el 1-3. Los holandeses apretaron, y a pesar del 2-3 establecido por Georginio Wijnaldum se despiden de la competición con malas sensaciones, las que les cubren tras cosechar dos derrotas y encajar siete goles.

Solo seis minutos tardó la 'Azzurra' en silenciar el recinto neerlandés, en un centro desde banda derecha que llegó a las botas de Giacomo Raspadori en el área; el delantero del Nápoles cedió el balón atrás para la llegada de Federico Dimarco, que lo puso de manera magistral en la escuadra lejos del alcance de Justin Bijlow (min.6).

Los de Roberto Mancini volvieron a golpear poco después, cuando, en una jugada embarullada, Davide Frattesi cazó un rechace en el área para poner el 0-2 (min.20). Bijlow todavía salvó a los suyos al sacar de puños el tercero de los transalpinos, tras remate de Dimarco, y Cody Gakpo dio la réplica al borde del descanso en un mano a mano ante Gianluigi Donnarumma que resolvió con un disparo desviado.

Koeman movió el banquillo en la reanudación y fue uno de los que ingresaron al terreno de juego, Steven Bergwijn, el que reavivó la esperanza con un tanto tras recortar a Dimarco y batir con un zurdazo al portero del Paris Saint-Germain (min.68).

La campeona continental no dejó tiempo para las dudas y volvió a incrementar la diferencia en el minuto 72 gracias a otro recién ingresado: Federico Chiesa; el del la Juventus desbordó a la zaga local y, con un suave toque, puso el 1-3.

Wout Weghorst, encontró puerta en el 82, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego, aunque sí subió poco más tarde, en el 89, el gol de Georginio Wijnaldum, que apretó las cosas con un inapelable chut directo a la escuadra. A pesar de todo, Italia administró su ventaja para atar el tercer puesto.