Muchos llegan huyendo del calor y agradecen tener que pedir una manta para dormir. Pero no es el único motivo que ha convertido a Soria en un destacado destino turístico este verano. De momento, se augura una buena temporada tras un mes de julio que, incluso ha logrado superar en aproximadamente un 5% los buenos resultados de 2019. Agosto podría continuar esa tendencia e incluso mejorar en la provincia los registros de reservas anteriores a la pandemia, según María Victoria Marco, miembro del comité ejecutivo de la Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur). De seguir así y animarse las reservas de última hora, de fuerte incidencia en la provincia, «suponemos que agosto será muy bueno» en todas las especialidades (hoteles y casas rurales), agrega. Puede que incluso se mejore la media de ocupación del 85% que se registró antes de la pandemia. Y eso en un contexto en el que «cada vez hay más plazas hoteleras», recalca.

Si 2022 fue bastante bueno, este verano el turismo sigue creciendo y está experimentando un importante auge no sólo en Soria, «también en toda España aupado especialmente por el turismo de ámbito nacional. Parece que tras casi tres años de pandemia, «la gente necesita vacaciones», afirma Marco.

En el Camping El Concurso de Abejar las reservan «van muy bien» y en el caso de los bungalows cuenta ya con el 100% de ocupación para el mes de agosto. Julio, por su parte, tampoco ha sido un mal mes. Aunque entre semana la ocupación ha sido «flojita», todos los fines de semana han sido «muy buenos», y se han saldado con casi el 100% de afluencia. La cita electoral del pasado 23J influyó, no obstante, en esta tendencia, aunque no tanto como se esperaba en un momento. «Hay gente que fue a votar y luego volvió y otras a las que la documentación del voto por correo les llegó aquí al cámping», destaca Mariluz Almería, encargada del Concurso de Abejar. Pasada la convocatoria electoral, se esperan más reservas de última hora que se unirán a las que ya se concentran para el mes de agosto, la temporada alta del turismo soriano por excelencia, destaca.

Aunque, como señala el alcalde de Villar del Río, Miguel Ángel López, la «primavera no se queda atrás», al menos en el sector del autocaravanismo, tras la pandemia, en creciente auge. La zona de autocaravanas de esta localidad que abrió en el año 2021 lleva recibiendo desde el pasado mes de marzo a un buen número de turistas. «Generalmente se ocupan cuatro, seis, siete, pero hemos tenido algún día que las nueve plazas disponibles se han llenado», puntualiza López.  

Madrid, País Vasco, Valencia o Cataluña son las procedencias habituales de los turistas que eligen Soria como destino de vacaciones. Incluso en el caso de algunos autocaravistas que han recalado en Villar del Río, Francia e incluso Alemania. En otros casos, subraya Mariluz Almería, se trata de grupos familiares que repiten y reservan casi con un año de antelación. «Es gente que ya nos conoce. Llevamos 30 años abiertos y la zona es muy bonita», insiste la encargada del Cámping El Concurso.

Pero, sobre todo, agrega, la gente busca poder disfrutar de un verano más suave. «El otro día una señora de Murcia me contaba que era una delicia poder dormir por las noches», apunta Almería.

Las reservas se efectáun en muchos casos en función de las previsiones y las circunstancias meteorológicas de cada región en cada momento. «Lo primero que te pregunta la gente cuando te llama por teléfono es qué tiempo va a hacer», declaran desde este cámping ubicado a dos kilómetros de la capital soriana.

De cara a la temporada alta, por tanto, se espera que hasta el último momento no se concreten algunas reservas. No obstante, desde el Cámping Fuente de la Teja, esperan un agosto «flojo». «El turista extranjero busca precisamente calor y se va hacia la costa» y en el caso de los campistas nacionales se están topando con un importante hándicap: la falta de transporte urbano o de conexión peatonal que una el cámping con la capital soriana. «Estamos a dos kilómetros y la gente busca también poder desplazarse cómodamente en transporte público», agregan desde este cámping. Es algo que han pedido de forma reiterada tanto al Ayuntamiento de Soria como a la Diputación Provincial, sin que hasta fecha hayan atendido su demanda. La estancia media roza los 15 días.

Temporada alta. La primera quincena de agosto, recalca desde Asohtur María Victoria Marco, es la que suele concentrar la temporada alta del turismo estival en la provincia. El gran problema, estima, es su escasa duración. Y, en este sentido, confía en que la creciente tendencia hacia un turismo vinculado a la naturaleza y a la cultura tenga su repercusión también en la provincia. «Sería lo ideal», matiza, pero el período vacacional en España sigue aún muy vinculado a los meses de verano.

A ello contribuiría también una potenciación del turismo extranjero que, en la actualidad, es prácticamente «residual» en Soria. Pero para ello, insiste, se necesita un fuerte espaldarazo institucional.