El Salvador: Jurados 10 años después del primer intento

S.Almoguera
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Ayudados por una cuadrilla «espectacular», cumplen su sueño, por fin, con ilusión

El Salvador: Jurados 10 años después del primer intento - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Hace 10 años, un Martes a Escuela, María Dolores Calle se dirigió en secreto al Ayuntamiento de Soria para apuntarse para ser jurada de San Miguel junto a su marido, Óscar Muro Sanz. Sin embargo, dos poderosas razones les obligaron finalmente a renunciar en noviembre de ese año, antes de que su candidatura pudiera elevarse a oficial. «Nos quedamos embarazados», explica María Dolores. «De mellizos», puntualiza con una gran sonrisa Óscar. Este año, por fin, ha sido posible cumplir su sueño y Luis y Martín están muy ilusionados con el hecho de que sus padres sean los alcaldes de barrio de El Salvador, «aunque todavía no saben bien cómo va esto», comenta con humor Óscar. María Dolores siempre había tenido una predilección especial por El Salvador, de la que fueron jurados sus tíos en el año 2008. Un cúmulo de circunstancias, en realidad, «la suerte», asegura la jurada, favoreció que se presentasen en febrero de este año como voluntarios para esta cuadrilla, que se encontraba vacante. «Yo siempre había querido ser del Salvador», señala la alcaldesa de barrio. «El empujón de los amigos» les decidió finalmente a dar el paso, explica Óscar. Porque «llevamos un grupo espectacular», sentencia. «Les damos las gracias y les animamos desde aquí a que sigan así, porque vienen los días duros», agrega con sentido del humor María Dolores. Por una parte, aseguran, el tiempo pasa lento y, por otra, muy rápido. Lo que más cuesta es hacer frente al «estrés diario», compaginar «tu vida», el trabajo y la familia, pero tienen muy claro que las fiestas de San Juan son «por y para los vecinos» y se van a desvivir para que los de 2023 sean unos sanjuanes inolvidables para ellos. El barrio les ha acogido con cariño y quieren corresponder. «Tenemos que estar a la altura», declara la alcaldesa de barrio. Óscar y María Dolores cuentan ya con que el día que procesionen con el santo por las calles de la cuadrilla será de «mucho trote», auguran con humor. 

Esta semana en El Lavalenguas se asignarán los novillos a cada cuadrilla para los festejos camperos en Valonsadero y del coso de San Benito. María Dolores espera que el de El Salvador sea el «más chiquinín». «No sé si porque soy profesora de guardería», apunta, pero le ha despertado mucha ternura. Sea cual sea el astado, Óscar espera que la jornada de La Saca sea fresca para que lleguen todos con fuerzas. Ambos sueñan con vivir una experiencia «única».