"Vamos a llegar a propietarios en la diáspora"

S.Ledesma
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Además de en las líneas clásicas de trabajo, la Asociación Forestal de Soria está inmersa en diferentes proyectos con el reto de propiciar de nuevo el arraigo a la tierra y la responsabilidad con ella para «generar actividad y contribuir a su desarro

"Vamos a llegar a propietarios en la diáspora" - Foto: E.G.M

La revinculación de los propietarios de la diáspora es el próximo reto que se ha marcado la Asociación Forestal de Soria (Asfoso) para la conservación de los espacios forestales. Lo hará con el proyecto Reconecta, junto a Cuenca y Teruel, y con su filosofía de devolver a la provincia la riqueza generada en estos entornos naturales. A principios de verano confían en poder mudarse a su nueva sede en el PEMA, donde tendrán espacio para su red de cuadrillas y maquinaria. Su traslado es consecuencia del volumen de trabajo que abarcan y de él habla con El Día de Soria su director técnico, Pedro Medrano.

Asfoso lleva desde 1988 velando por la conservación y puesta en valor de los espacios forestales, apostando por el desarrollo rural abordando muchos ámbitos. ¿Por qué tantas especializaciones?

La tipología de los montes de régimen privado, que son nuestro ámbito de trabajo, es muy multifuncional. No son de utilidad pública, pueden ser de particulares o de colectivos, como los montes de socios, o la parte patrimonial de los ayuntamientos, y las decisiones de conservación y de gestión le corresponden al propietario, no las tiene la administración. Concurren todo tipo de actividades:madera, leñas, pastos, caza, apicultura… Y eso es lo que nos ha llevado a adquirir una especialización en varios campos.

¿Cuáles son las líneas habituales?

Tenemos unas líneas de trabajo permanentes, como dar servicio al socio, vinculado a tratar de influir en ayudas para apoyar la gestión forestal que establece la Junta de Castilla y León. Lo hacemos, junto con el resto de asociaciones provinciales, a través de la representatividad que tenemos del sector forestal. Nos permite trasladar una radiografía de las necesidades muy exacta a la administración, y nos ayuda a que los asociados desarrollen los incentivos adecuadamente. 

Conformamos muchas pequeñas agrupaciones de propietarios en los diferentes pueblos. Conseguimos lo que personas de forma individual no podrían. De mejora de bosques quizá canalizamos el 80% de las ayudas que llegan a la provincia. En cuanto a las líneas más clásicas, con la de limpiezas y conservación de montes somos punteros a nivel de Castilla y León porque estamos trayendo a Soria la mayor parte del presupuesto regional. 

La línea de silvopastoralismo tiene un plus de gobernanza muy interesante. Permite que, gracias a poner de acuerdo a un propietario de terreno forestal y a un ganadero, muchos espacios forestales que estaban en situación de abandono o matorralización se revitalicen. Ambos acuerdan un plan de manejo de los pastos y se identifican una serie de mejoras estructurales (abrevadero, cierre, desbroce...) que la Junta de Castilla y León financia al 100% con un plan quinquenal. La ganadería en extensivo en Soria está en riesgo de extinción, sobre todo ovino. 

En cuanto a la línea de repoblaciones forestales, que llevamos haciéndola casi 40 años en la provincia, se desarrolla fundamentalmente a través de los incentivos de plan de forestación de tierras agrarias.

El elemento más novedoso es convertir esos arbolitos recién plantados en sumideros de carbono y atraer un plus de inversión a la zona. Tenemos tres sitios piloto con los ayuntamiento de Monteagudo de las Vicarías, Langa de Duero y Miño de San Esteban. Con ellos estamos culminando una comercialización con un grupo holandés y estamos preparando los próximos. Es una línea que pensamos que va a tener bastante recorrido en los próximos años. Tenemos un volumen muy alto de hectáreas susceptibles de convertirse en sumideros y, afortunadamente, tenemos la capacidad de negociar directamente con los usuarios finales sin tener que pasar por las interminables cadenas de intermediarios. 

Al evitar intermediarios se alcanza el mejor precio posible y pueden devolver ese bien a la provincia...

Esta reversión viene también porque la red de proveedores con la que nos abastecemos para poder llevar a cabo tanto las repoblaciones como las limpiezas de montes y las acciones silvopastorales son mayoritariamente pequeñas empresas o autónomos de los diferentes pueblos de la provincia. Nosotros ejercemos de paraguas porque ellos no tendrían capacidad para licitar concursos más grandes. Apostamos por esa filosofía de que la riqueza que se genera en torno a los espacios forestales revierta también a la provincia, llamando riqueza a la capacidad que hay de generar empleo y trabajo alrededor de ellos. 

¿Cómo consiguen esa generación de empleo? 

Estamos proporcionando empleo en la provincia de Soria a través de la cantidad de inversión que conseguimos traer hacia los montes de nuestros asociados. La realidad es que el sector forestal, para aquellas personas que le gusta, es una alternativa de desarrollo profesional importante y pensamos que puede estar debidamente pagada. El problema que vemos son los prolongados períodos de parón que se suceden a lo largo del año por las condiciones climáticas. 

¿En qué proyectos de futuro se encuentran inmersos actualmente y a qué retos se enfrentan? 

El gran reto al que nos enfrentamos es el relevo. El abuelo que vivía en el pueblo y que tenía el monte bien atendido es muy mayor o ya no está. Le ha sustituido un hijo o un nieto que, en la mayor parte de los casos, vive fuera de la provincia y sin tiempo para mantener adecuadamente el patrimonio que recibió de sus mayores. Esto está generando un problema muy serio de abandono y de falta de relevo en Soria y en España. El 72% de la superficie forestal española es privada; hay más de 20 millones de parcelas catastrales forestales. Nosotros calculamos que uno de cada cinco o de cada siete españoles tiene algo forestal en propiedad. Mucha gente ni siquiera es consciente de que lo tiene y los títulos no están actualizados. 

Para nosotros es una estrategia de trabajo fundamental. Vamos a poner en marcha un proyecto que todavía no hemos presentado públicamente, Reconecta, que vamos desarrollar en Soria, junto a Cuenca y Teruel, encaminado a buscar fórmulas para llegar a los propietarios de espacios forestales en la diáspora y conseguir que los gestionen y conserven. Porque la mejor manera de conservar es gestionar adecuadamente y movilizando los recursos que estos espacios albergan. Es un proyecto aprobado por la Fundación Biodiversidad y que ha quedado el mejor valorado de toda España. 

Para visualizar la importancia de que la única manera de garantizar los espacios forestales es gestionándolos estamos trabajando en el proyecto Social Forest con Murcia, Castilla-La Mancha y con un partenariado internacional. Tiene relación con el envejecimiento de los propietarios. Para demostrar que la única opción es la gestión vamos a hacer ejemplos prácticos y acciones de sensibilización. 

Y, paralelamente, estamos explorando otras fórmulas de valorización. Un partenariado dirigido por Francia nos ha invitado a un proyecto de valorización de especies y de semillas locales. Tiene importancia en las repoblaciones forestales porque vemos que en muchos sitios lo que se restaura son terrenos muy marginales y habría que empezar a pensar ya no sólo en el árbol sino en la introducción de una comunidad herbácea que lo acompañe y que contribuya a dotarlo de biodiversidad y, por qué no, a que puedan desarrollarse actividades económicas como puede ser la apicultura o potenciar la red polinizadores. 

Lo queremos abordar también para las truferas que quieren dejar de laborear el terreno y desean apostar por una cobertura herbácea, para poder disponer de mezclas de herbáceas locales que permitan hacer eso. También para las zonas de monte que vamos abriendo y en las que se instale una ganadería extensiva para favorecer la implantación del pastizal, que a su vez contribuya a frenar el rebrote del matorral. 

Estamos haciendo un chequeo de la evolución de los pastos en zonas que llevan diferente grado de intensidad en el pastoreo para ver un poco cuándo se produce ese cambio y cuál es el punto máximo de diversidad. Hacemos retroinnovación: queremos ver cómo revitalizar prácticas que se han hecho toda la vida que se están perdiendo, como el redileo. Se contribuye a que se quede implantada una cobertura herbácea que es muchísimo más resistente a los incendios y al cambio climático. 

Acerca de la necesidad de valorización de los espacios forestales y movilidad de recursos también trabajamos en otro proyecto que dirige el Ceder de Lubia, y en el que también están Cesefor y el CITA de Aragón, para ver la rentabilidad y conversión en un recurso la destilación de lo restos de los tratamientos selvícolas. Se hace con sabina (enebro en Soria), y tres tipos de pinos: silvestre, negral y el laricio. Se han identificado algunas sustancias esenciales, pero hay que estudiar escenarios y aplicaciones.  

Asfoso es uno de los socios que participar en la construcción del Centro Nacional de Referencia en Construcción con Madera. ¿Cómo va el proyecto y qué repercusión puede tener para Soria?

Estamos colaborando con Cesefor en el proyecto Maderaula en la identificación de la madera y de los bosques de los que se va a obtener, con las características y condiciones tecnológicas que va a exigir Cesefor. Va bastante encaminado. Consideramos que trabajar todo el tema de la construcción sostenible en madera, además con alternativas constructivas, es muy interesante para la provincia y puede ayudar a diversificar y a modernizar los aserraderos que, en muchos casos, actualmente tienen problemas de competitividad.

La madera es un sector potente en la provincia de Soria...

Tenemos dos joyas en esta provincia. Una es que disponemos de una red de aserraderos y de industrias de la madera que muchas provincias no tienen, y tenemos que mimarla y hacer todo lo posible porque siga estando ahí y porque sea competitiva. Porque el día que no dispongamos de la capacidad de transformación de la madera que se produce en nuestros bosques tendremos un serio problema de conservación. La otra joya es la red de ganaderos en extensivo que todavía queda. Y, como hablábamos antes, es importante invertir en modernizarla y ayudar a que sus explotaciones sean más sostenibles en términos económicos, en comodidad y operatividad de trabajo. No olvidemos que en ambos casos son trabajos que exigen una alta dedicación. 

El Senado aprobó en marzo la Proposición de Ley de Montes de Socios por la que han trabajado tanto. ¿Qué significado tiene para ustedes? ¿Por qué es tan importante esta normativa?

La iniciativa que pusimos en marcha en 2003, la de los montes de socios, sigue con absoluto éxito, se siguen haciendo juntas gestoras, en Soria y en otras provincias. La última que hicimos fue la de Boós y tenemos otras cuatro o cinco pendientes de realizarse: en Matalebreras, en La Alameda, en Cantalucia, en Cubilla, en Aylagas… Lo que se ha evidenciado es que hace falta un marco normativo específico. 

Es muy importante en cuestión superficial porque afecta a dos millones de hectáreas de nuestro país y con mayor presencia en las zonas más despobladas. Afecta a un 7% de la superficie forestal española y a unos dos o tres millones de condueños. La ley contempla dos grandes capítulos. Por un lado, la consolidación de la figura montes de socios y del proceso de creación de juntas gestoras, porque a lo largo de los años se han ido identificando necesidades de mejora técnica y había que darle un plus de actualización. Por otro, un apartado encaminado directamente a la titulación. Es absolutamente necesario que los montes de socios se gestionen, pero también es igual de necesario que sus condueños dispongan de suficiente seguridad jurídica y la mejor manera es permitiendo la actualización en el registro de la propiedad de las participaciones que tienen los montes de socios. En la mayor parte de los casos son tractos que quedaron interrumpidos 150 años y es necesario actualizarlos, sobre todo para promover un verdadero relevo y permitir que estos espacios se puedan seguir conservando.

¿Qué problemas crea que los espacios forestales pertenezcan a multitud de pequeños propietarios? 

Uno de ellos es la titulación. Además de cuestiones de tipo técnico, a veces farragosas. Por ejemplo, cómo realizar el proceso de constitución de las juntas gestoras, que ahora mismo lo que se está aplicando en España prácticamente es un protocolo interno que se definió desde la Asociación Forestal y el Servicio de Medio Ambiente de la provincia de Soria. Eso hay que dotarlo de una mayor seguridad. Y hay que definir un marco tributario que permita tratar adecuadamente la reinversión de la gestión de los montes. 

¿Qué tipos de política forestal serían necesarias para facilitar la puesta en el mercado de aprovechamientos maderables?

Ahora, efectivamente, existe un cierto debate sobre cómo propiciar la usabilidad de los espacios forestales. En España sólo extraemos algo menos del 40% de lo que crece en nuestros bosques, salvo en el caso gallego, donde se llega al 70%. Esta baja tasa de aprovechamiento no es inocua, sino que nos genera problemas para toda la sociedad. El principal problema es el de la sobredensificación de nuestros bosques. Tiene consecuencias ambientales en escenarios de sequía, pues no es deseable que haya tantos árboles compitiendo por los recursos hídricos, y cuando no hay una densidad adecuada también se genera mayor riesgo de incendios y de plagas. 

Dentro de este debate sobre una correcta tasa de aprovechamiento, en Soria identificamos el abandono y la desvinculación entre antiguos y nuevos titulares. Es necesario generar la oportuna sensibilidad para que se dé un paso al frente en la mayor movilización de los recursos forestales. En este sentido, a través de Reconecta pensamos que vamos a poder conseguir un importante crecimiento en la tasa de aprovechamiento.

Han dado los primeros pasos para constituir un grupo de certificación con el sistema FSC debido al incremento de la demanda de madera certificada...

En Castilla y León existe una forma de certificar los montes bajo el estándar PEFC y nosotros tenemos varios así. Sin embargo, estamos observando que cada vez son más las empresas que demandan que la madera venga certificada por el otro estándar, que es el FSC. Así que hemos optado por crear un grupo de certificación propio por dos razones. La primera es porque a través del sistema FSC podremos optar a vender a las empresas que están demandando ese tipo de madera y confiamos en que repercuta, a su vez, en un incremento del precio de compra del producto y en mayores ingresos para los propietarios. La segunda es porque FSC tiene una línea de trabajo que va encaminada a la certificación de los servicios ecosistémicos de los bosques. Son toda esa batería de bienes intangibles que los bosques proporcionan a la sociedad. Y FSC está trabajando en su cuantificación y certificación, en el servicio ecosistémico del CO2, de la huella hídrica y de labiodiversidad. Y ahí tenemos prevista una línea de colaboración, que todavía no hemos puesto en marcha, con Castilla-La Mancha, especialmente con Cuenca, con el grupo de trabajo que inició el tema de certificación y de reconocimiento de servicios ecosistémicos en Castilla-La Mancha. Ahora mismo es una de las regiones punteras en esta temática.

PP y Vox plantearon hace unos meses en las Cortes de Castilla y León la modificación de la Ley de Montes autonómica para dar reconocimiento a las entidades selvícolas de colaboración y ustedes pidieron información...

La necesidad de crear esta figura, según se nos informa desde la Junta de Castilla yLeón, viene ante la búsqueda de alternativas a la movilización de la bioeconomía de los bosques y de que no quede nada por intentar en la necesaria movilización de recursos. Nosotros estamos de acuerdo en que hay que proceder a la movilización de recursos. Junto con el resto de miembros de la Mesa Intersectorial de la Madera de Castilla y León dirigimos un escrito de oposición a la Mesa de las Cortes porque necesitábamos un mayor grado de información, ya que la propuesta de entidades selvícolas de colaboración dependía en exceso de un posterior desarrollo reglamentario. Como no se tenía acceso al reglamento, no sabíamos si esta figura realmente se iba a convertir en dinamizadora de los montes o en una privatización o descentralización de competencias que ahora mismo corresponden a la administración, en cuyo caso tendríamos que valorarlo. No se dispone de esa información ahora mismo. Es un tema bastante importante. 

¿Cómo va la creación de una Marca de Garantía de la Trufa de Soria?

Desde la asociación forestal siempre apoyamos la marca de garantía de la trufa y felicitamos a la Diputación porque se animara a retomar el tema. Sin embargo, observamos que dentro de los asociados no había una unanimidad de criterio sobre la forma de abordar la marca ni de la idoneidad o no de ésta, sino que había una disparidad de criterios importante entre los más de 60 truficultores asociados. Eso nos impide adoptar un criterio único como asociación forestal. Nos pareció oportuna la propuesta de la Diputación de que fueran los propios interesados que quisieran optar por la marca quienes se agrupasen entre ellos y dieran un paso adelante para crearla. En ese sentido, hemos ido trasladando todas las propuestas de la Diputación y tenemos un pequeño grupo que vemos animado a dar el paso.

Siempre apoyan proyectos para el desarrollo comunitario. ¿Están perfilando alguno?

Para finales de julio o principios de agosto vamos a hacer un encuentro nacional de montes de socios. Está orientado a que se expliquen de primera mano buenas prácticas que se están realizando y que sean los propios interesados quienes lo expliquen. Queremos orientar la jornada sobre todo a promover la interacción entre las diferentes juntas gestoras. Lo vamos a hacer en La Cuenca y ahí se va a hablar de cosas francamente interesantes que se están haciendo. Hemos suscrito una línea de colaboración con [el Ministerio de] Reto Demográfico y con la Junta de Castilla y León para tratar de potenciar y revitalizar los montes de socios no sólo en Soria y en la Comunidad, sino en España. Nos llena de satisfacción la comparecencia de Reto Demográfico porque redunda en la importancia que la activación de estos territorios tiene para el acercamiento rural-urbano y para la realización de proyectos de desarrollo.

¿Cuál sería el proyecto culmen para Asofo?

El de la revinculación. Reconecta para nosotros va a ser un proyecto estratégico en la medida en que si encontramos una manera eficaz de mantener activa a la diáspora estaremos garantizando que la conservación de nuestros espacios forestales va a ser posible. Si no nos enfrentamos a un serio problema, a una situación de existencia de bosques sin gestores. Lo que queremos es que igual que siempre ha habido gestores de bosques en la provincia de Soria siga habiendo gestores de bosques aunque estén en la diáspora. Además, revincular a esta gente con sus territorios es también una manera de propiciar la generación de actividad y de riqueza en la provincia y de contribuir a su desarrollo.