El Ayuntamiento de Soria habilitará un nuevo espacio para huertos urbanos ecológicos frente a la hondanada del camino de la Piñorra, entre el antiguo polígono de El Viso y la parte trasera de la estación ferroviaria de El Cañuelo. Aún falta concretar el número de parcelas que se pondrán a disposición de los ciudadanos, pero el proyecto Brera (Bienestar, Restauración, Resiliencia y Adaptación) ya contempla su creación en una superficie de unos 7.115 metros cuadrados que también incluirá la adecuación de la zona con la plantación de 169 árboles e igual número de arbustos.
La iniciativa tiene como objetivo recuperar esta área degradada en un entorno próximo a la ampliación urbanística de la U-25 «rellenando» el terreno actual, dándole también un uso recreativo y, al mismo, complementando la oferta de los 80 huertos que ya existen en el paraje de la Fuente del Caño, en La Barriada, explica la concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente en el Consistorio soriano, Ana Alegre. Será el impulso que otorgarán las nuevas contrataciones municipales (actualmente, ultimando el proceso de selección) al desarrollo de las diferentes actuaciones contempladas en el programa Brera lo que permitirá avanzar en la planificación de estos nuevos huertos. No obstante, alega Alegre, una de las ideas que se barajan es que la cesión en uso de las parcelas pueda abrirse a más colectivos ciudadanos y no sólo de forma prioritaria a jubilados o pensionistas como en el caso de los huertos de la Fuente del Caño. «Viendo un poco la evolución de éstos con la pandemia hubo un cambio bastante grande», insiste la responsable municipal de Obras, Servicios y Medio Ambiente. También hay gente joven que está interesada en participar en este tipo de programas que aúnan ocio con medio ambiente, apunta Alegre.
De hecho, hay tanta demanda de huertos municipales que hay lista de espera. Los huertos recreativos municipales se otorgan por sorteo (el último tuvo lugar en el año 2019) y tienen un período de asignación de cinco años. Actualmente, alrededor del 70% de las parcelas de la Fuente del Caño son cultivadas por jubilados o pensionistas. Mientras que alrededor de 14, por personas en situación de desempleo. Una pequeña parte de los huertos están también reservados a asociaciones. Y, de hecho, entidades como Asamis o Cruz Roja Soria e incluso algunos centros educativos han formado parte de esta iniciativa.
Casi la totalidad de los huertos están adjudicados aunque, insiste la edil, hay movimiento y las bajas se compensan con nuevas altas.
Pese a que no hay fecha concreta para la puesta en marcha de estos nuevos huertos municipales en el entorno del camino de la Piñorra, lo que el Consistorio sí tiene claro es que para su posterior gestión interna sería adecuado contar con un convenio similar al que se tiene suscrito con la Asociación de Vecinos de La Barriada para las parcelas de la Fuente del Caño. «Es una buena fórmula», apunta la responsable municipal, que prima la autogestión de los usuarios.
desde 2013. La agrupación vecinal de La Barriada lleva ocupándose de supervisar el funcionamiento autónomo de la Fuente del Caño desde el año 2013. La entidad se ocupa de organizar y también de la parte logística que atañe al funcionamiento coordinado de las instalaciones. «Nos ocupamos del mantenimiento, del control del riego de las parcelas dividido en días pares e impares, de cobrar la cuota inicial y la fianza y de establecer los turnos de limpieza» de los servicios comunes, explica Ignacio Gutiérrez, presidente de la Asociación de Vecinos de La Barriada.
Al mismo tiempo se encargan de dar parte al Ayuntamiento de posibles roturas y de todo lo que se pueda necesitar para el correcto disfrute de estas parcelas que tienen una extensión de 50 metros cuadrados.
La instalación tiene suscrito un seguro de responsabilidad civil «porque nunca se sabe lo que puede ocurrir», añade Gutiérrez.
espacio de convivencia. Uno de los objetivos con los que nació este proyecto en torno al año 2012 fue propiciar un espacio «de convivencia», de ahí que también haya zonas comunes con bancos y una pérgola con sombra en los meses estivales de cara a que los usuarios de los huertos puedan charlar o descansar. El perfil mayoritario de 'hortelanos' urbanos, señala el presidente de la agrupación vecinal de La Barriada, es el de jubilado y, dentro de éste, «personas que están muy relacionadas con el campo».
Y es que hacerse cargo del cultivo de un huerto exige no sólo dedicación y cuidados, también cierto conocimiento sobre cómo plantar y sacar el máximo partido al terreno para obtener una buena cosecha para el autoconsumo. La venta de las verduras y hortalizas que se obtienen en estas parcelas no puede destinarse a la venta. Las normas de Fuente del Caño tampoco permiten utilizar fertilizantes o productos químicos que no sean ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.