'Trialcaldía' en Arévalo de la Sierra

A.I.P
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Todavía no han decidido quién será al regidora del municipio, si bien tienen claro que será un mandato de consenso, quecompartirán las tres representantes elegidas por los vecinos

‘Trialcaldía’ en Arévalo de la Sierra - Foto: E.G.M

Mientras la crispación política arrecia tras las elecciones locales del 28 de mayo y de cara a la próxima cita de las generales del 23 de julio, la armonía y el consenso reinan en Arévalo de la Sierra. Tres mujeres concurrieron a los comicios y las tres recibieron el apoyo de los vecinos. Además, representan a los núcleos de población que conforman el municipio: Mónica García (Ventosa de la Sierra); Esmeralda Labajo (Arévalo de la Sierra); y Cristina Martínez (Torrearévalo). La participación casi llegó al 71%, es decir, 51 electores acudieron a ejercer su derecho al voto. Cristina apunta, entre risas, que hubo seis votos nulos y admite que se preocupó, «por si habían escrito algo...», aunque la realidad es que no fueron válidos porque se marcaron cruces en los nombres de las tres candidatas.

Aún no han decidido quién será elegida alcaldesa el próximo 17 de junio. Y expectación por la «exclusiva» no falta. Tampoco las quinielas de quienes consideran que puede ser la más votada, que es el caso de Mónica (con 21 sufragios); o Cristina (15 votos), ya que es una cara reconocida al formar parte de la empresa El Acebarillo desde 2002, uno de los buques insignias de la zona del Acebal de Garagüeta; o quizás Esmeralda, que regenta el bar del centro de interpretación, y es la única que reside los «365 días» al año en  Arévalo de la Sierra.

Lo que sí tienen claro es que será una legislatura de consenso, en la que las decisiones se tomarán de forma conjunta. Una 'trialcaldía' o y un 'tripartito' de mujeres que dirigirán las riendas municipales durante los próximos cuatro años, más allá de las siglas. Porque Mónica y Esmeralda se presentaron por el Partido Popular y Cristina por el PSOE. Pero coinciden en que las «ideologías» y los colores políticos poco tienen que ver con la atención de las necesidades de un municipio en el que no residen ni 40 vecinos en los meses de invierno entre los tres pueblos, aunque en verano es de los lugares que multiplica hasta por cuatro su población.

buen entendimiento. Mónica y Cristina se conocen desde niñas, y Esmeralda llegó a Arévalo de la Sierra hace casi nueve años atraída por la oferta para regentar el establecimiento de hostelería adosado a la Casa del Parque del Acebal de Garagüeta y vivienda en la localidad. Procedía de la zona de La Alberca (Salamanca), aunque es natural de Villanueva de Duero (Valladolid). «Sabemos que tiene que ser una, pero vamos a gobernar entre las tres, porque las tres queremos lo mejor para nuestros pueblos y, al final, es un conjunto», asegura. «Tenemos una relación casi familiar entre los tres pueblos», apostilla Mónica.

Lo más urgente para el municipio es lo que reclaman decenas de localidades del medio rural soriano: médico y conexión a internet de calidad. Dos cuestiones prioritarias por las que tendrán que pelear llamando a la puerta de otras administraciones, como lo ha hecho la Corporación saliente. 

Ninguna de las tres tiene experiencia previa, aunque Cristina admite que cuando se acercan las elecciones casi siempre la tantea algún partido. «Tenemos temple, no tenemos problemas con nadie. Ya nos están pidiendo cosas y nos tocará mediar. La gente nos conoce bien», sostiene Cristina.